Resumen:
Ante el gran número de delitos que no se denuncian y que quedan en la impunidad, se recomienda trabajar en reformas para transformar los Ministerios Públicos, de manera que las víctimas se sientan confiadas al acudir.
El delito que no se denuncia siempre queda en la impunidad, y en México la cifra negra es muy alta, es decir, las personas no acuden a denunciar al Ministerio Público o las autoridades no abren una carpeta de investigación.
Transcripción:
Ante el gran número de delitos que no se denuncian y que quedan en la impunidad, se recomienda trabajar en reformas para transformar los Ministerios Públicos, de manera que las víctimas se sientan confiadas al acudir.
El delito que no se denuncia siempre queda en la impunidad, y en México la cifra negra es muy alta, es decir, las personas no acuden a denunciar al Ministerio Público o las autoridades no abren una carpeta de investigación.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), de 2010 a 2023, la cifra negra promedio fue del 92.9 por ciento en todo el país. De cada 100 delitos, solo se inició la denuncia en 7 de estos.
Durante el mismo periodo, el delito con mayor cifra negra fue el robo, con un promedio de 100 delitos no denunciados. En un rango similar se encuentra el fraude, con una cifra negra promedio del 95.5 por ciento; el robo en la calle o con el transporte público, con un promedio del 94.5 por ciento; el robo en casa habitación, con el 89.5 por ciento; y las amenazas verbales, con el 88.1 por ciento.
El delito más denunciado es el robo total de vehículo, con una cifra negra promedio de tan solo el 35.2 por ciento. En el caso de la extorsión, el porcentaje de casos no denunciados es del 97.9 por ciento.
¿Qué es la cifra negra y cuál es su origen? La cifra negra engloba a los delitos ocurridos que no fueron denunciados ante el Ministerio Público del fuero común o que fueron denunciados, pero no se les abrió una carpeta de investigación.
La cifra negra puede variar según el tipo de delito del que se fue víctima o del bien jurídico afectado. Es por eso que en delitos como el robo de vehículos, en los cuales usualmente se debe presentar una denuncia para que el seguro sea válido, hay una menor cifra negra.
De acuerdo con Fabiola Olvera Aldana, especialista en atención integral de violencias y violaciones graves a derechos humanos, en México y en el mundo, los ciudadanos deciden no denunciar los delitos por dos tipos de razones: la primera, por el temor a una nueva victimización; la segunda, por causas atribuibles a la autoridad.
Dentro de la primera razón, se encuentran el miedo al agresor, no contar con pruebas del delito o considerar que fue un delito con poca importancia o un daño poco relevante.
La segunda razón abarca la pérdida de tiempo, desconfianza hacia la autoridad, trámites largos y difíciles, la actitud hostil de la autoridad y el miedo a ser extorsionado.
La misma ENVIPE permite conocer cuáles son las principales causas por las que la población no denuncia.
Entre las causas atribuibles a la autoridad, la principal es la pérdida de tiempo, que ha estado por encima del 30 por ciento en todos los años, con un promedio de 33.2 por ciento para el periodo 2011-2023. Le sigue la desconfianza a la autoridad, con un promedio del 16 por ciento.
A este escenario se suma una larga espera para presentar la denuncia, lo que puede desincentivar a las personas que padecieron un delito.
Respecto al tiempo de espera en un Ministerio Público, la ENVIPE reveló que en el 30.3 por ciento de los casos, el promedio fue de más de 4 horas, seguido de 2 horas con un promedio del 30 por ciento.
De acuerdo con la investigación "Algunos aspectos de la denuncia de los delitos en México", elaborada por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, existen otros factores que inhiben la denuncia en México y contribuyen al crecimiento de la cifra negra.
"Existe una victimización secundaria cuando las instituciones encargadas de hacer justicia provocan sufrimiento a las víctimas, a los testigos y/o a los sujetos pasivos de un delito", dice la investigación.
Al respecto, la ENVIPE estima que alrededor del 48 por ciento de las víctimas que recibieron un trato malo o muy malo durante el proceso de denuncia.
La investigación del Instituto Belisario Domínguez señala que la denuncia de los delitos es el punto de partida que permite a las víctimas acceder a la justicia. A su vez, esta denuncia inicia un proceso institucional y legal que permite castigar y reparar el daño.
"La cifra negra es un reflejo de que la ciudadanía prefiere quedarse como víctima y no acceder a la reparación del daño, al no pedir al Ministerio Público y posteriormente a los tribunales el acceso a la justicia". Ante este escenario, es necesario impulsar reformas legislativas que generen mecanismos para incentivar a la ciudadanía a denunciar los delitos de los que son víctimas.
Para lograrlo, el Instituto recomienda a los legisladores crear reformas que mejoren los procesos para denunciar, atender y proteger a las víctimas; diseñar protocolos de atención que aseguren que no ocurra una revictimización; salvaguardar los derechos humanos de las personas que acudan a denunciar; y promover la dignificación e imagen de policías, servidores públicos de fiscalías y jueces mediante campañas de difusión sobre los controles de confianza, capacitación y supervisión que se realizan en dichas instituciones.
La cifra negra puede variar según el tipo de delito del que se sufrió victimización o del bien jurídico afectado.
Los pasos a seguir: recomendaciones del Instituto Belisario Domínguez para combatir la cifra negra:
Mejorar los procesos para denunciar, atender y proteger a las víctimas.
Investigar y resolver hechos delictivos.
Diseñar protocolos de atención que aseguren que no ocurra una revictimización.
Salvaguardar los derechos humanos de las personas que acudan a denunciantes.
Promover la dignificación e imagen de policías, servidores públicos de fiscalías y jueces mediante campañas de difusión sobre los controles de confianza, capacitación y supervisión que se realizan en dichas instituciones.
Fortalecer el equipamiento y entrenamiento de las policías.
Capacitar y promover la especialización de los servidores públicos del sistema de procuración e impartición de justicia.
Establecer mecanismos de monitoreo de las funciones y estrategias de prevención del delito en los aspectos relacionados con la atención a víctimas y recepción de denuncias.
Establecer mecanismos transparentes para que policías, fiscales, jueces, entre otros, rindan cuentas del trabajo que realizan para prevenir el delito e impartir justicia, que promuevan el combate a la corrupción y fortalezcan la confianza ciudadana.
La cifra negra engloba a los delitos ocurridos que no fueron denunciados ante el Ministerio Público del fuero común o que fueron denunciados, pero no se les abrió una carpeta de investigación.
Al respecto, la ENVIPE estima que alrededor del 48 por ciento de las víctimas que recibieron un trato malo o muy malo en el proceso de denuncia.
La investigación del Instituto Belisario Domínguez señala que la denuncia de los delitos es el punto de partida que permite a las víctimas acceder a la justicia. A su vez, esta denuncia inicia un proceso institucional y legal que permite castigar y reparar el daño.
La cifra negra es un reflejo de que la ciudadanía prefiere quedarse como víctima y no acceder a la reparación del daño, al no pedir al Ministerio Público y posteriormente a los tribunales el acceso a la justicia.