Inversión sigue estancada por incertidumbre
Resumen:
Inversión sigue estancada por incertidumbre
Transcripción:
Inversión sigue estancada por incertidumbre
ENTREVISTA
A los discursos optimistas que circulan en torno al nearshoring y a la supuesta "oportunidad histórica" que atraviesa México para captar inversión extranjera, la realidad que reportan quienes están en contacto directo con los flujos de capital es otra.
Omar Troncoso, director general de Kearney México, afirmó que los inversionistas están en pausa, dominados por una mezcla de incertidumbre comercial, enfriamiento del consumo interno y desconfianza estructural. "Lo que nos dicen los brokers, los intermediarios que conectan compradores con fabricantes mexicanos para exportación a Estados Unidos, es que en este momento no hay proyectos. Todo está detenido hasta ver en qué acaba este tema de la guerra comercial", afirmó Troncoso en entrevista. La narrativa del nearshoring como catalizador de inversión parece haberse detenido justo cuando debía despegar.
Aunque Kearney no emite opiniones propias, su cercanía con actores clave en inversiones le permite detectar las señales del mercado. La más visible es el freno en el sector industrial inmobiliario. "En ciudades del norte, donde se esperaba una ocupación total, hoy vemos espacios industriales con una ocupación de apenas 90 por ciento, en algunos casos menor", explicó Troncoso. Este freno, si bien no implica el retiro de capital extranjero, refleja una desaceleración en proyectos fondeados con inversión nacional, particularmente en desarrollos inmobiliarios para manufactura y logística.
CONSUMO DÉBIL
Pero el problema va más allá de lo externo, ya que Troncoso identifica un deterioro palpable del consumo interno, especialmente en sectores como retail y bienes de consumo, que ha mermado el apetito inversor tanto de capitales locales como extranjeros.
"Mucha de la inversión que se genera en México se orienta a atender el consumo doméstico. Si este está afectado, evidentemente se frena también la inversión", apuntó.
En un país donde la demanda interna ha sido uno de los pilares del crecimiento económico, la pérdida de dinamismo en este frente representa una señal preocupante. "No está siendo un buen año para estas industrias", resumió el directivo.
Sobre el impacto de las reformas políticas y judiciales en la percepción de los inversionistas, Troncoso afirmó que el efecto negativo de medidas como la reforma al Poder Judicial ya fue asimilado por el mercado desde su origen.
"Todo está detenido hasta ver en qué acaba este tema de la guerra comercial". OMAR TRONCOSO Director de Kearney México
ENTREVISTA
A los discursos optimistas que circulan en torno al nearshoring y a la supuesta "oportunidad histórica" que atraviesa México para captar inversión extranjera, la realidad que reportan quienes están en contacto directo con los flujos de capital es otra.
Omar Troncoso, director general de Kearney México, afirmó que los inversionistas están en pausa, dominados por una mezcla de incertidumbre comercial, enfriamiento del consumo interno y desconfianza estructural. "Lo que nos dicen los brokers, los intermediarios que conectan compradores con fabricantes mexicanos para exportación a Estados Unidos, es que en este momento no hay proyectos. Todo está detenido hasta ver en qué acaba este tema de la guerra comercial", afirmó Troncoso en entrevista. La narrativa del nearshoring como catalizador de inversión parece haberse detenido justo cuando debía despegar.
Aunque Kearney no emite opiniones propias, su cercanía con actores clave en inversiones le permite detectar las señales del mercado. La más visible es el freno en el sector industrial inmobiliario. "En ciudades del norte, donde se esperaba una ocupación total, hoy vemos espacios industriales con una ocupación de apenas 90 por ciento, en algunos casos menor", explicó Troncoso. Este freno, si bien no implica el retiro de capital extranjero, refleja una desaceleración en proyectos fondeados con inversión nacional, particularmente en desarrollos inmobiliarios para manufactura y logística.
CONSUMO DÉBIL
Pero el problema va más allá de lo externo, ya que Troncoso identifica un deterioro palpable del consumo interno, especialmente en sectores como retail y bienes de consumo, que ha mermado el apetito inversor tanto de capitales locales como extranjeros.
"Mucha de la inversión que se genera en México se orienta a atender el consumo doméstico. Si este está afectado, evidentemente se frena también la inversión", apuntó.
En un país donde la demanda interna ha sido uno de los pilares del crecimiento económico, la pérdida de dinamismo en este frente representa una señal preocupante. "No está siendo un buen año para estas industrias", resumió el directivo.
Sobre el impacto de las reformas políticas y judiciales en la percepción de los inversionistas, Troncoso afirmó que el efecto negativo de medidas como la reforma al Poder Judicial ya fue asimilado por el mercado desde su origen.
"Todo está detenido hasta ver en qué acaba este tema de la guerra comercial". OMAR TRONCOSO Director de Kearney México