Transcripción:
Estalla la bomba en Birmex; vienen cambios
La bomba finalmente explotó en Birmex y, frente a la presidenta Claudia Sheinbaum, el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, tuvo que admitir lo que revelamos esta semana sobre las pugnas internas en la distribuidora estatal y el fracaso de la compra consolidada de medicamentos, en la que hubo irregularidades por daños al erario de 13 mil millones de pesos.
Las indagatorias corren a cargo de Raquel Buenrostro, la secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno. En los últimos días ya han rodado algunas cabezas, como la del director de Control y Aseguramiento de Calidad de Birmex, Jorge Bernardo González Peñaloza, denunciado también por un presunto abuso sexual.
La lupa de Buenrostro se posa sobre contratos que se asignaron en las últimas seis semanas para dar cobertura a esas claves que no se pudieron comprar durante las licitaciones del año pasado y de los primeros días de enero.
Algunos de los procedimientos se realizaron a través de Birmex y otros se enviaron directamente para compras en los estados o en las delegaciones del IMSS Bienestar.
La crisis de desabasto de medicamentos, que ya está en niveles superiores a los del sexenio pasado, abrió la puerta a compras de urgencia para los institutos de salud, a veces con sobrecostos de hasta el 1000% de lo que arrojaron los estudios de mercado. Los contratos de mayor calado se mandaron a entidades como Chiapas, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz y el Estado de México.
Las empresas beneficiadas con estos contratos son, entre otras, Marcran Distribuciones, Fármacos Darovi, Medical Vive, Comercializadora Nanopharma, Farmacéuticos Maypo, Comercializadora Arvien y Pharma Tycsa. Algunas de estas compañías se dieron por adjudicación directa.
La mayoría de las razones sociales son solo distribuidoras y carecen de derechos sobre los registros sanitarios de los fármacos; por lo tanto, y de acuerdo con las bases de la megacompra de medicamentos que ha venido repitiendo el subsecretario Clark, no estaba permitido que estas fueran receptoras de contratos, los cuales estaban reservados para los laboratorios fabricantes.
Aun así, desde Birmex se giró la orden para realizar las compras, principalmente desde la dirección de Administración y Finanzas, donde despacha la excompradora de insumos médicos para el gobierno de la Ciudad de México, Emma Luz López Juárez, aunque el director general, Iván de Jesús Olmos, también está en la tablita y podría ser sustituido en breve por Carlos Ulloa, quien este miércoles pidió licencia como diputado federal.
Ambos están siendo investigados, con el agravante de que hasta el 60% de los medicamentos comprados no se han entregado.
Del lado del IMSS Bienestar, quien participó en estas adquisiciones y podría verse también involucrado en las indagatorias es el Coordinador de Planeación Estratégica, José Enrique Pérez Olguín. El funcionario viene influyendo en los procesos de compra de insumos médicos desde sus tiempos de Coordinador de Distribución y Operación del Insabi, cuando diversas farmacéuticas lo señalaron por beneficiar a ciertos jugadores del mercado.
El caso es que el sistema de salud sigue en desabasto de medicamentos y estos ni siquiera se han comprado. Se reconoce que la administración de Sheinbaum ha decidido revelar sus problemáticas y fracasos, pero su gran pendiente es asegurar que los mexicanos cuenten con un buen sistema de salud.
Ya han rodado algunas cabezas, como la del director de Control y Aseguramiento de Calidad.
MARIO MALDONADO