Banquetas en CDMX, amenaza cotidiana


Resumen:

Banquetas en CDMX, amenaza cotidiana

Transcripción:

Banquetas en CDMX, amenaza cotidiana

Aceras desniveladas, bloques de cemento descuadrados, levantados, fisurados, en terracería y con huecos son el escenario urbano que enfrentan los habitantes de la capital, con riesgo de caer y sufrir lesiones graves.

CAUSAN TROPIEZOS Y GRAVES CAÍDAS

Las banquetas, temible enemigo por falta de mantenimiento

Caminar por las banquetas de la Ciudad de México se ha convertido en una competencia de obstáculos, y para salir bien librados, los capitalinos ponen a prueba diariamente sus habilidades para no caer.

Aceras desniveladas, bloques de cemento descuadrados, levantados, fisurados, en terracería y con grandes huecos son el escenario urbano en las alcaldías; con el más leve descuido, la caída puede ser fatal y tener graves consecuencias.

Martha, vecina de la colonia Zacahuitzo, en Benito Juárez, se dirigía a toda prisa al Metro; no se fijó y tropezó con el borde de un bloque de cemento que estaba levantado a la orilla de la banqueta.

El impulso la hizo caer con fuerza.

Quedó con un raspón en la mejilla, dos dientes fracturados y las rodillas ensangrentadas.

"Fue tan fuerte el golpe que me di, que hasta estrellitas vi. No pude meter las manos y me quedó un dolor de cabeza", recordó la mujer de 60 años, que ahora, cada vez que camina por la calle de Lago, rumbo a la estación Nativitas, extrema precaución para no volver a caer, porque la acera sigue en mal estado.

Los adultos mayores son los más preocupados por el deterioro de las banquetas, ya que para un anciano, una caída es sinónimo de fracturas; no obstante, tropezar por esta causa le ha pasado a niños, jóvenes y viejos.

Durante un recorrido por calles de las alcaldías Coyoacán, Benito Juárez, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Iztacalco y Miguel Hidalgo, se constatan los daños en el cemento de las banquetas; ninguna se libra. Principalmente, los hay en veredas con árboles, cuyas raíces levantan los entortados.

En algunos puntos de la avenida Parque Lira, las raíces han quebrado por completo el cemento y desprendido los bloques. Con cada paso que dan los transeúntes, el piso se tambalea "y hay que ser equilibrista para no caer", comentó Juan, quien transita seguido por la zona.

En la calle de Londres, en Coyoacán, a escasos metros del Museo Frida Kahlo, existe una oquedad que, a pesar de los tropiezos y caídas de turistas, no ha sido tapada.

Una situación similar se encuentra en la parada del autobús sobre Circuito Bicentenario y avenida División del Norte. Un registro de agua se hundió y fracturó la banqueta, donde han caído varias personas en su carrera para alcanzar el transporte público.

Al enfrentar el obstáculo, hay quienes maniobran con su cuerpo y logran evitar la caída. Usuarios de un club que se encuentra en la esquina han superado el riesgo, pero diariamente alguien tropieza, comentó Jade Ruiz, vecina de la colonia Del Carmen.

Los reportes a las alcaldías, que tienen a su cargo el mantenimiento de las banquetas, no se han hecho esperar; sin embargo, difícilmente los vecinos ven resuelta su demanda.

Por las noches, indican, ante las irregularidades del terreno urbano hay que actuar como ante un enemigo al acecho, porque el peligro de lastimarse al tropezar o caer a causa de los daños en las aceras se acrecienta; hoyos y salientes en el piso son más difíciles de detectar en la oscuridad.

Irregularidades en una acera de Parque Lira, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Foto Roberto García Ortiz.