Resumen:
El Premio Naranja Dulce es para Claudia Sheinbaum, porque en la primera semana, tras haber ganado las elecciones, ha intentado realmente mandar señales para tranquilizar a los mercados nerviosos, no por su triunfo que, a todas luces, las encuestas daban por un hecho, sino porque Morena y sus partidos aliados obtuvieron la mayoría en el Congreso federal y en 23 congresos estatales, con lo cual podrían impulsar el plan C y aprobar —como demanda López Obrador— sus propuestas de reforma que requieren cambios a la Constitución y que se consideran, en verdad, regresivas.
Transcripción:
El Premio Naranja Dulce es para Claudia Sheinbaum, porque en la primera semana, tras haber ganado las elecciones, ha intentado realmente mandar señales para tranquilizar a los mercados nerviosos, no por su triunfo que, a todas luces, las encuestas daban por un hecho, sino porque Morena y sus partidos aliados obtuvieron la mayoría en el Congreso federal y en 23 congresos estatales, con lo cual podrían impulsar el plan C y aprobar —como demanda López Obrador— sus propuestas de reforma que requieren cambios a la Constitución y que se consideran, en verdad, regresivas.
Desde luego, la que más preocupa a los mercados y a los empresarios es la reforma judicial, pero también hay otras que generan temor, como la electoral, y la desaparición de órganos autónomos como el Inai, el IFT y la Cofece.
La primera señal para tranquilizar a los mercados de parte de Sheinbaum fue la ratificación del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien, al día siguiente, dio un muy escueto mensaje —de sólo dos minutos— a inversionistas internacionales.
Además, Sheinbaum aseguró el jueves que no habría prisa para aprobar la reforma judicial y se manifestó abierta al diálogo y platicó con dirigentes de Black Rock, de la OCDE y del Banco Mundial. Adicionalmente, se reunió con su asesora Altagracia Gómez, presidenta de Minsa y enlace en el sector privado, y nombró a Juan Ramon de la Fuente como coordinador del equipo de transición. Y el sábado, en el evento público con Clara Brugada, no se refirió a la reforma judicial.
Coctel explosivo
El problema es que, sin haber empezado a gobernar, Sheinbaum enfrenta ya un auténtico coctel explosivo en los mercados y explica que el dólar interbancario haya subido los 18.39 pesos. A los temores sobre el plan C hay que añadir que la inflación subió en mayo a 4.69% a tasa anual, por tercer mes consecutivo, con el temor de que el Banxico no baje las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria. Además, los datos de empleo de mayo fueron negativos con una caída de 25,000 puestos de trabajo y no se han logrado recuperar todavía los 384,882 empleos perdidos en diciembre pasado, lo que revela la desaceleración de la economía.
Habrá que esperar que, después de que Sheinbaum se reúna hoy con López Obrador, logren enviar una señal que tranquilice a los mercados.
La justicia, más importante que los mercados
El Premio Limón Agrio es para el presidente López Obrador, quien desestimó el impacto de sus declaraciones sobre el plan C en los mercados y minimizó la caída del peso cuando, si algo presumía —erróneamente— como uno de los logros de su sexenio, era el superpeso.
Sus declaraciones aceleraron el nerviosismo en el mercado por los alcances del plan C, al asegurar que la justicia es más importante que los mercados.
Además, fue López Obrador quien adelantó la ratificación de Ramírez de la O en Hacienda y contradijo abiertamente a Sheinbaum, al asegurar que la reforma al Poder Judicial sí debe aprobarse en septiembre
En medio de sus contracciones, López Obrador elogia todos los días a Sheinbaum, pero, al menos en esta primera semana, no ha hecho más que ponerle piedras en el camino porque, a la incertidumbre sobre el margen de maniobra de las finanza públicas para reducir el déficit público en 2025, hay que añadir ahora la del plan C.