Análisis Superior // Fobaproa


Resumen:

Fobaproa

Transcripción:

Fobaproa

Con un pésimo cálculo del tiempo, el gobierno de Claudia Sheinbaum decidió hurgar en una de las heridas recientes más dolorosas para los mexicanos: el Fobaproa.

Se tiene planteado que, durante la Convención Bancaria, que arrancará este jueves en Puerto Vallarta, la Presidenta estará con este gremio: ¿Es oportuno hablar del rescate bancario a tantos años de distancia? ¿Fue inteligente reaccionar con tanta virulencia ante las declaraciones políticas del expresidente Ernesto Zedillo? ¿Ese debate abona en algo? Lo cierto es que se está haciendo una operación política (cualquier cosa que eso sea) para limar asperezas. La Presidenta no cumplió su amenaza de seguir hablando del Fobaproa, en buena medida porque los banqueros le han recordado que uno de los grandes triunfos que tuvo el gobierno pasado fue, precisamente, tener una buena relación con la ABM.

Andrés Manuel López Obrador cumplió la palabra que les dio a los banqueros: No habría cambios fundamentales a las regulaciones dentro del sistema financiero y las decisiones se tomarían de común acuerdo. Así, no parece una buena idea generar presiones con este gremio en este momento. La mano tendida de los banqueros al gobierno, quienes cambiaron la tradicional fecha de su convención a mayo para que pudiera asistir la Presidenta, fue la razón por la que se alargó unos meses la presidencia de Julio Carranza.

REMATE COMPRENDIDO La tentación de utilizar políticamente el Fobaproa es mucha: es un mito que con facilidad enardece a la opinión pública y que a quienes hoy están en el gobierno les sirvió mucho para catapultar sus aspiraciones electorales; sin embargo, es un gravísimo error. El PAS, quien profesionalmente fue testigo privilegiado del rescate bancario, considera que este es un buen momento para hacer precisiones fundamentales: Fobaproa es el nombre de una medicina, no de una enfermedad. La mejor manera de definir el rescate bancario es imaginar el efecto que busca la quimioterapia en un paciente que tiene un tumor canceroso. Se espera destruir el mal para evitar que se propague por todo el cuerpo.

Sin lugar a dudas, se trató de un proceso verdaderamente costoso; sin embargo, hubiera sido mucho peor cualquier otro camino. Una posibilidad hubiera sido una nueva estatización bancaria como la de José López Portillo, pero se optó por un camino intermedio. No se rescató a ningún banquero. De los 18 bancos que había en el país, solo uno se conserva en el mismo grupo de control: Banorte, presidido por Carlos Hank González, que además pasó de ser uno de los más pequeños del sistema al número dos o tres de un gremio que tiene más de 50 participantes.

Las intervenciones de bancos llevaron a su posterior venta a otros grupos privados, con solvencia para hacerlo. Paralelamente se modificaron las reglas bancarias. Las regulaciones establecidas por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda, encabezadas hoy por Victoria Rodríguez y Edgar Amador, son de las más robustas del mundo.

Entre los errores que cometió Carlos Salinas de Gortari en la privatización bancaria, fue concentrar su atención en el precio que supuestamente se pagaría por los bancos y no en los cambios a la regulación que eran fundamentales para pasar de una banca operada por el Estado a una privada.

REMATE DECEMBRINO El llamado error de diciembre solo precipitó una caída que se fue construyendo ante una Secretaría de Hacienda, encabezada por Pedro Aspe, que fue excesivamente creativa para cumplir los caprichos de su jefe.

A la mala privatización bancaria se deben sumar esos errores que escondieron el brutal crecimiento de la deuda, así como el gasto masivo de las reservas internacionales para mantener un tipo de cambio fijo. Era tal la soberbia económica que, después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, no le tomaron la palabra a Cuauhtémoc Cárdenas, quien ofreció una devaluación en la que tendría el apoyo de todos los candidatos a la presidencia, pero Carlos Salinas se negó, con un resultado verdaderamente negativo.

REMATE POSITIVO Siguiendo el ejemplo de la quimioterapia, habría que destacar que el rescate bancario salió bien: no quebró el país, si bien pasó por una crisis, y hacia finales del sexenio del presidente Ernesto Zedillo había recuperado el crecimiento: ningún depositante perdió lo que tenía ahorrado en la banca, no hubo mexdólares o corralitos como se hizo en Argentina; se dio autonomía al Banco de México, que ha sido crucial para la estabilidad económica que se vive en el país; desde 1995 no hay una crisis económica en México; se pasó de 18 bancos mal capitalizados y mal operados a un sistema con más de 50 participantes, la mayoría de clase mundial; se terminó con el sistema de cambio libre, por lo que hoy el movimiento del tipo de cambio no implica una crisis económica.

David Páramo