Ciudadanos exsoviéticos, migrantes sofisticados


Resumen:

Cuando Volodímir Ze-

lensky llegó al gobierno de Ucra-

nia, en 2019, frenó la migración

de sus compatriotas. Sin embargo el

encono entre ambas naciones subió de tono en los años siguientes y destapó la salida a Estados Unidos, con antesala en Baja California.

Se inició así, “de manera visible y creciente", el arribo de rusos, ucranianos y bielorrusos a México; una “migración sofisticada" desde 2020 donde familias enteras pagaron entre 6 mil y 10 mil dólares a “polleros o coyotes internacionales”

para pedir asilo en la Unión Americana.

Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención a Migrantes en Tijuana, y Víctor Clark, antropólogo, investigador de la migración desde hace 30 años y director del Centro Binacional de Derechos Humanos, describen el notable aumento de rusos y de ciudadanos de los países de la antigua Unión Soviética: Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia.

El pago incluye: vuelo de su país de origen a Cancún o la Ciudad de México, principalmente; viaje por tierra a Tijuana -os menos por aire-; hospedaje en algún hotel y compra o renta de vehículos.

Transcripción:

e A JESUSA CERVANTES

IJUANA, BC.- Cuando Volodímir Ze-

lensky llegó al gobierno de Ucra-

nia, en 2019, frenó la migración

de sus compatriotas. Un efecto si-

milar vivió Rusia. Sin embargo el

encono entre ambas naciones subió de tono en los años siguientes y destapó la salida a Estados Unidos, con antesala en Baja California.

Se inició así, “de manera visible y creciente", el arribo de rusos, ucranianos y bielorrusos a México; una “migración sofisticada" desde 2020 donde familias enteras pagaron entre 6 mil y 10 mil dólares a “polleros o coyotes internacionales”

para pedir asilo en la Unión Americana.

Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención a Migrantes en Tijuana, y Víctor Clark, antropólogo, investigador de la migración desde hace 30 años y director del Centro Binacional de Derechos Humanos, describen el notable aumento de rusos y de ciudadanos de los países de la antigua Unión Soviética: Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia.

El pago incluye: vuelo de su país de origen a Cancún o la Ciudad de México, principalmente; viaje por tierra a Tijuana -os menos por aire-; hospedaje en algún hotel y compra o renta de vehículos. El día de la odisea los autos son maneja dos por “polleros internacionales" hasta

Et

4 "o.

Garita de San Ysidro. Entrada VIP las puertas de entrada o garitas hacia Estados Unidos.

Justo en el punto que divide a México de Estados Unidos -una zona a escasos metros de la caseta de revisión-, los rusos, ucranianos o bielorrusos bajan de los autos, corren lo más rápido que pueden y al pisar esa franja, que ya es territorio estadunidense, solicitan asilo.

Quienes logran poner un pie en dicha área inician el proceso de asilo, pues los rusos no pueden ser retormados a su país; el litigio puede ser en libertad o bajo detención. Si es el primer caso, les dan 150 días de permiso de trabajo para que se sostengan.

Aunque a simple vista pudiera parecer fácil, sólo algunos logran el inicio legal de su petición de asilo. Así ocurrió con 26 rusos, quienes a las 21:30 horas del 12 de diciembre del año pasado protagoniza ron el ingreso en tres vehículos a toda velocidad, provocando que un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CEP) disparara hasta cuatro veces para detenerlos.

De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2019 llegaron a México por vía aérea 15 mil 843 ucranianos y 73 mil 789 rusos. Para 2021 los ucranianos sumaron 28 mil 228 y los rusos 75 mil 446.

Y a un mes de que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania, el arribo aumentó hasta 120%. Por lo menos así lo muestran las cifras del INM de enero de 2027, donde se establece que en un mes llegaron a México 14 mil 997 rusos y 4 mil 910 ucranianos. Todos buscando llegar a Estados Unidos.

“Migración sofisticada”

La migración de rusos y de países de la antigua Unión Soviética hacia Estados Unidos, cruzando por Baja California, no es nueva; se inició hace 15 años, revela Víctor Clark, quien da clases en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Estatal de San Diego y quien fundó hace 30 años el Centro Binacional de Ayuda Humanitaria.

“En el pasado era una migración invisible y reducida; hoy es visible y creciente”, comenta y describe: “En aquellos años compraban visa de turistas en la embajada de México en Moscú en mil dólares; por lo menos eso es lo que sabíamos por nuestros informantes.

“He estudiando muchos años el fenómeno de los coyotes y sé que los mexicanos sólo cruzan a mexicanos y centroamericanos. Los rusos y extranjeros no cruzan por las montañas y el desierto, no sé cuánto están pagando ahorita pero una cosa sí es cierta, los coyotes que yo conozco no cruzan esa migración. MIGRACIÓN

“Antes, hace 15 años, cruzaban por los puertos de entrada, y aunque no tengo evidencia, supongo que había relacio nes de corrupción con la autoridad norteamericana. Los coyotes que los traían tenían todo un mecanismo”, dice el también antropólogo.

Y sigue: llegaban a Tijuana muy ejecutivos, de saco y corbata, llegaban al aeropuerto y con esas visas que compraban en mil dólares. Actualmente, añade, llegan con visa de turistas y supongo que la embajada de México en Moscú intuye que algunos no vienen a eso sino en busca de Estados Unidos.

Sostiene que los coyotes o polleros mexicanos, a quienes conoce muy bien, no los introducen a suelo estadunidense. “Les pregunto si han visto en los caminos a gente de color claro, giieros tipo nórdicos, o por el desierto de Yuma, Arizona, y siempre me dicen que no. Además, los coyotes mexicanos no tienen los contactos del lado norteamericano ni la infraestructura para hacer todo el recorrido”.

Explica que los coyotes internacionales —“o cártel, si así le quieres llamar"- tienen contactos en cada uno de los países por los que va cruzando “la mercancía”, como le llaman, donde deben tener contactos de falsificadores de documentos, una infraestructura, porque es una empresa más compleja.

“Si se encontraran 10 cuerpos rusos en el desierto de Arizona, que es donde hallan restos humanos, sería un escándalo; ellos no cruzan de esa forma. Por ahí cruza el latino, el centroamericano”, dice.

Lucero Vázquez coincide: el cruce por el río, el desierto y las montañas es para los mexicanos, centroamericanos y sudamericanos, con excepción de los brasileños.

“Yo les llamo una migración sofisticada' porque no vienen como los demás migrantes de Centroamérica o el Caribe, que vienen en caravanas y se instalan en albergues. Ellos, los rusos, llegan como turistas, entran por la Ciudad de México y Tijuana, se quedan en buenos hoteles y compran o rentan vehículos para hacer la maniobra. Ya hay un testimonio y dice que pagó 6 mil dólares", comenta.

Asilo VIP

Rusos y ciudadanos de países exmiembros de la Unión Soviética llegan a México principalmente por Cancún; por ejemplo, el año pasado 60 mil 37 ingresaron por esta ciudad turística, y por la Ciudad de México sólo 13 mil 509.

Ciudadanos de Ucrania, en ese mismo 2021, entraron 19 mil 540 por Cancún y 7 mil 351 por la Ciudad de México. Ambas cifras son del INM.

En 2020 por Cancún ingresaron 23 mil 109 y por la COMX 6 mil 55 rusos; los ucra- »

nianos fueron 8 mil 97 por la primera ciudad y 3 mil 665 por la segunda.

El gobierno de Estados Unidos lleva un conteo de cuántos, quiénes, cómo, por cuál paso y demás datos, de sus ingresos, a través de la oficina de Homeland Security. Sus datos están hasta el año 2019, cuando Zelensky llegó al gobierno de Ucrania.

Según sus cifras ese año dio asilo a mil 408 rusos, retornó 2 mil 617 y detuvo por delitos criminales a 85, además de darle refugio a 184. Esto da un total de 4 mil 294. E e de e Mi

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En tanto que a México ingresaron 73 mil 789 rusos. Se desconoce cuántos de todo ese universo intentaron ingresar a Estados Unidos y no lo lograron; las cifras de Homeland Security no incluyen ese dato.

Y lo mismo ocurre con los ucranianos, según los datos de la oficina de EU, donde entre refugiados, retornados, detenidos por crímenes y asilados sumó 9 mil 292.

Esa cifra, contra los 15 mil 843 ucranianos que entraron a México, da una difed, AAÚI Pérez

Eduarga M randa rencia de poco más de 6 mil personas, de las cuales se desconoce su destino final.

Por ejemplo, no se sabe qué pasó con 80 personas de origen ruso que llegaron hace poco más de un año a Tijuana y se instalaron en el plantón del Chaparral, una zona federal mexicana que es el cruce peatonal hacia Estados Unidos y donde se apostaron principalmente desplazados de Guerrero, Michoacán, centroamericanos y haitianos. Ahí 80 rusos hicieron fila y pidieron asilo en Estados Unidos. Clark recuerda que intentó hablar con ellos, pero se portaron herméticos. Se desconoce qué ocurrió con ellos.

El 16 de noviembre de 2021, ciudadanos rusos inauguraron un método para cruzar hacia Estados Unidos. A las 19:00 horas de ese día, siete personas, entre ellos tres menores de edad, iban a bordo de un auto por la garita de Otay; de pronto, ya cerca de la caseta se bajaron y corrieron intentando llegar a la zona que marca suelo estadunidense. Fueron detenidos por el CEP antes de lograr su objetivo.

El 7 de diciembre del año pasado, en Reynosa, Tamaulipas, otro grupo de 12 ciudadanos de Bielorrusia llegó para intentar cruzar hacia Estados Unidos.

Pero el caso mas crítico ocurrió el 12 de diciembre pasadas las 71:00 horas, cuando en dos autos, una camioneta Ford y un sedán Mercedes, un grupo de 18 personas, (12 iban en la camioneta y seis en el sedán), pasaron a alta velocidad por los cruces de internación. Al verlos, un agente de CEP les disparó e hizo chocar al Mercedes con la camioneta. Siete adultos y cinco niños bajaron del auto que sí alcanzó a pisar tierra estadunidense; el segundo traía cuatro adultos y dos menores de edad.

Mientras eso ocurría, en otro carril de ingreso a Estados Unidos una camioneta Dodge Durango negra llevaba a ocho rusos (cinco adultos y tres menores). Ninguno traía documentos.

Al final, el grupo de 76 rusos repartidos en tres autos logró que se les abriera el proceso de asilo, informa Clark, y los tres conductores fueron detenidos por el CEP.

El último caso ocurrió la mañana del 20 de diciembre de 2071 cuando tres rusos pretendieron ingresar corriendo por la garita.

De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, “una oleada de ciudadanos procedentes de Rusia ha intentado ingresar en los últimos meses a Estados Unidos". En Yuma, Arizona, estado vecino de Sonora, 40 rusos son detenidos por día.

El director de Atención al migrante de Tijuana declaró en diversos medios que el cobro de las mafias llega hasta los 10 mil dólares.

Por lo pronto en Tijuana y Sacramento, California, hay comunidades de ucranianos que ayudan a sus conciudadanos a salir del país que hoy está en guerra. 9