Resumen:
"Es horrible. Me crucificaron por ser madre soltera, por no tener pareja, por denunciar; los medios me lincharon alentados por la Fiscalía de Baja California; me persiguieron, me amenazaron de muerte, me difamaron, me humillaron; a mi hijo de 15 años lo dañaron exhibiéndolo como si fuera el culpable; a mi niña de tres años la revictimizaron con interrogatorios, y todo para proteger al maestro pedófilo-pederasta y a la Secretaría de Educación Pública (SEP). El sistema de justicia es un asco".
Así lo afirma a La Jornada, Dulce María Corona Valenzuela, sin poder contener el llanto, al cumplirse un mes de haber denunciado penalmente al agresor de su hija Kim en el jardín de niños Graciano Viniegra Salazar en Mexicali, Baja California, con clave 02DJN0227J: "La fiscalía ni siquiera lo ha citado.
Transcripción:
TRANSCRIPCIÓN EN PROCESO
No sabemos cuántas fotos o videos tenga, porque este tipo de delincuentes lo recrean después.
Dice que la fiscalía le pidió el teléfono a la mamá de la niña Kim, en lugar de quitárselo al agresor: "La fiscalía impulsó la fumarola de desinformación para linchar a la víctima y proteger al pederasta. El propio fiscal central, Rafael Orozco Vargas, dijo: 'La fiscalía abusó del término abuso sexual, la niña no cuenta con ninguna lesión que demuestre agresión sexual'. Una barbaridad.
En la denuncia del niño, se identifica al agresor como 'pedófilo y pederasta', y la procuradora jurídica para la Defensa del Menor, Osiris Edith Sepúlveda Medellín, remitió el oficio MXL/1967/2017 a la fiscalía el 2 de febrero de 2017, pero la fiscalía decidió no actuar. Y ahora, la fiscal Andrade Ramírez minimizó los hechos: 'Hubo una investigación, pero no encontramos indicios', dijo.
El abogado informa que el niño, ahora casi adolescente, al removerle lo que sufrió con el maestro Eliseo, ha vuelto a orinarse en la cama durante las noches.
La Jornada ha tenido acceso a la carpeta de investigación y los videos de la niña Kim de tres años contando lo que le pasó: 'Los maestros me tocaron, la maestra por aquí y el maestro por acá' (dice frotándose la vagina y el ano). Y añade: 'Uno por delante y otro por atrás'. '¿Dónde fue?', le preguntan, y la niña contesta: 'En el baño, pero tapados para que no nos vean, pero nos encontraron mis amigos, estábamos jugando al escondite'.
Cuando su madre la recoge el pasado 9 de septiembre a las 12:14 horas, la niña le dice: 'Me duele mi colita'. 'Ya en la casa me dice: “me duele mucho”. Le pregunto: “¿Me permites revisarte?”. Y la niña contesta: “No, no me toques, no me toques”. Pero después de un minuto logro convencerla, la reviso y tenía su vagina muy roja y lastimada', dice Dulce María.
A continuación procedió a preguntarle por mensaje a la maestra Vianey Serrano: '¿Qué pasó con mi niña? ¿Por qué mi niña está lastimada de su parte íntima?' Y la maestra le contesta: 'No supe, no me dijo'.
Luego hubo una confusión de que se había caído en los juegos, pero no fue así.
Y le dieron un pase para la valoración médica en la Clínica Internacional, el seguro del kínder, donde le dicen que efectivamente la niña estaba lastimada, pero sin signos de penetración y le recetan naproxeno con paracetamol: 'Esa clínica protege al kínder y sentí que me estaban tirando de loca, en la receta no anotan que la niña trae laceraciones'.
Pero la niña siguió con las molestias, a tal grado que ya no quería orinar a pesar de necesitar hacerlo.
Fue entonces cuando acudieron a la fiscalía a interponer la denuncia a las ocho de la noche y salieron a las cuatro de la madrugada: 'La niña tardó 40 minutos para dejarse que la vieran, su miedo iba aumentando. Y ahí sí anotan en un papel que la niña tiene laceraciones.
La doctora dijo: '¿En qué pedote se metieron los del kínder?', pero se negó a darle copia del peritaje argumentando que era 'confidencial'. El agresor continuó laborando en el kínder que finalmente fue clausurado.
En los siguientes días, la niña volvió a ser valorada en la fiscalía, pero prohibiendo la entrada a la madre, dice su actual abogado, maestro y experto en derechos humanos y victimología, Cuauhtémoc Castilla García: 'Lo primero que hicieron fue entrevistar a la niña sin aplicar protocolos de delitos sexuales. No permitieron que estuviera la mamá en la valoración, eso es algo gravísimo. Entonces la niña no manifestó nada. Y de ahí la fiscalía afirma que no hay delito. No la mandan con el médico legista, no se hace un examen ginecológico, no hacen nada.
Revictimizan a la niña, a la madre la criminalizan y la linchan de manera mediática'.
El abogado ya tiene un peritaje independiente que confirma el abuso sexual, realizado por el sicólogo Juan Antonio Sánchez Córdova, y una ampliación de denuncia por las nuevas evidencias contra el agresor que solicita llamar como testigos a la víctima del 2016 y a su madre: 'El perfil criminológico de Eliseo es de un depredador sexual, un delincuente que habitualmente está cometiendo delitos, es hedonista, le gusta satisfacer sus pulsiones sexuales. Y seguramente hay más víctimas'.
Dulce María hace retrospectiva de lo que ha vivido en el peor mes de su vida, llora sin parar y dice sollozando: 'Yo soy la voz de mi hija, me siento como una leona para seguir defendiéndola; siento impotencia, desesperación, rabia, coraje; me llamaron mentirosa, pero ya demostramos que es verdad. Existen todas las bases y siguen sin judicializar, exijo que la fiscalía arregle todo el cochinero que han hecho, que dejen de proteger al pedófilo y a la SEP, exijo que pongan en primer lugar a los niños'.
El perfil criminológico de Eliseo es de un depredador sexual.