Transcripción:
Brincan alcaldes a Tomás Pliego
Cierto que el puente Guadalupe-Reyes es esperado cada año por todos, pues son días de reflexión y revuelo, pero alguien debería avisarle a Tomás Pliego, secretario de Participación Ciudadana de la capital, que ya terminó y tiene que ponerse a jalar.
Se supone que a Tomasito le crearon esa secretaría para, entre otras cosas, coordinarse con los 16 alcaldes de la CDMX y ser el enlace entre ellos y el gabinete de Clara Brugada, jefa de Gobierno, para acelerar las gestiones.
Tendría que crear una subsede en cada territorio, con equipo humano y material, para dar pronta respuesta ante eventualidades como incendios, inundaciones, derrumbes y otras emergencias, y evitar que la ayuda tenga que trasladarse desde lugares lejanos.
Para eso, tuvo que haberse reunido con los alcaldes a fin de elaborar un mapa de los principales riesgos que se presentan cada año en los diversos territorios y estar listos para actuar con prontitud.
Pero el buen Tomás pretextó que, como era una dependencia nueva, tenía que armar primero la estructura; van más de tres meses y no se ve para cuándo se vaya a poner a chambear. Si cree que con tocar la puerta de los vecinos en algunas colonias es suficiente, se equivoca.
Parece que el funcionario está más interesado en desplegar recursos oficiales para ampliar el padrón guinda en la capital, pues, como morenista, eso hizo el sexenio pasado.
Al ver que Pliego no da pie con bola, alcaldes del sur-poniente de la ciudad echaron a andar, por su cuenta, el programa Fronteras sin Límites, a fin de unir esfuerzos para atacar la inseguridad, combatir a los talamontes y mejorar los servicios públicos.
Los titulares de Tlalpan, Gabriela Osorio; de Álvaro Obregón, Javier López, y de Magdalena Contreras, Fernando Mercado, firmaron un acuerdo para proteger sus territorios de manera conjunta, pues comparten varias problemáticas.
Y lo hicieron ante representantes de la Guardia Nacional, de Derechos Humanos, del Ejército, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Secretaría de Obras y otros órganos de gobierno; no se apareció Tomás.
O no lo invitaron, o le interesa más abultar el padrón de Morena, pero el chiste es que ya se lo brincaron, pues entre los 16 alcaldes existe la convicción de que al funcionario no le gusta hacer equipo.
Hace poco, Brugada anunció que, junto con las gobernadoras de Morelos, Margarita González, y del Estado de México, Delfina Gómez, daría un combate frontal a la tala en los bosques de agua de la metrópoli; parece que solo tres entendieron el mensaje.
Aunque Fronteras sin Límites se firmó en territorio neutral, donde confluyen las tres alcaldías, es claro que la batuta la lleva Mercado, quien es el que les entiende bien a estos asuntos. A ver si no se le enoja Tomás, quien, dicen, es muy envidioso.
CENTAVITOS
Ante la falta de exgobernadores o exsecretarios de gobierno, que antes abundaban en sus filas, el PRI nacional recurrió a la pedacería para designar a su delegado especial en la Ciudad de México, que es una especie de contrapeso a la dirigencia local del partido. Antes ponía en esa posición a peces gordos o, al menos, robustos, que le reportaban al líder, pero, ante la ausencia de cuadros, Alito Moreno se vio obligado a echar mano del exalcalde de Naucalpan, Tony Rodríguez, que ni siquiera retuvo su municipio, para que lo represente en la capital. Ni modo, el dirigente del PRI capitalino, Israel Betanzos, tendrá que tragarse el sapo de atender indicaciones del tal Tony, que solo en su casa lo conocen.
Alguien debería decirle a Tomasito que ya terminó el Guadalupe-Reyes y tiene que ponerse a jalar.
Adrián Rueda