Duda Razonable //Tiempo de mujeres... y varios "cñores"


Resumen:

Tiempo de mujeres... y varios "cnores"

Transcripción:

Tiempo de mujeres... y varios "cnores"

Unas joyas las fotos que circularon el martes en el Senado: Adán Augusto abrazando a Manuel Velasco, Saúl Monreal y Yunes riéndose con Félix Salgado Macedonio. Puro "cnorón", felices de haber cambiado la voluntad de la Presidenta para beneficiar a aquellos que sí disfrutaban el momento, porque, cómo no, ella manda, pero no tanto; no aquí donde nosotros los "cnores" aún mandamos. Nomás faltaba.

La presidenta Claudia Sheinbaum hace un esfuerzo todos los días por hacer la mejor mañanera posible. No es el mejor formato para ella, como lo era para su antecesor, pero hace un esfuerzo y sonríe. Ayer, no tanto. Se entiende.

La Presidenta había anunciado con bombo y platillo la iniciativa que envió para terminar con la reelección y el nepotismo. En las mañaneras había explicado los porqués, había dicho, como dice respecto a tantas cosas, que era la voluntad del pueblo que no hubiera ya reelección ni parientes que dejan a parientes que dejan a parientes. El pueblo, ni más ni menos.

Ayer, en la mañanera, dijo la Presidenta: "A veces no es lo que deseas, sino lo que se puede hacer, entonces en el marco del acuerdo político que se requiere para que se aprobara la reforma, lo que se cambió es que no fuera el 27, sino que fuera en 2030 (...) esperemos que al menos el partido político del que yo provengo no ponga ningún familiar en uno y otro cargo; pues sí, creo que además eso está en los estatutos de Morena. Y aquel que lo haga en 2027, pues se va a ver muy mal, ¿verdad?" Hay una crueldad extra en lo que hicieron los morenistas del Senado con la iniciativa de la Presidenta: esta era muy suya, no venía de aquel febrero de López Obrador, no como la energética para ajustar la situación económica; esta era suya, política, una afirmación de cosas en las que ella cree.

Tampoco es que nos sorprendan. Son lo que son y saben que están en un mandato que nada tuvo que ver con la Presidenta y que fue más bien la manera en que López Obrador ideó apaciguar la selección de la candidata presidencial.

Más allá de las sonrisas, casi burlonas, de elegir a un Monreal para leer la iniciativa, otra provocación, esto apenas está empezando el sexenio, me refiero; ya veremos en qué acaba esta bronca en la que, en esta semana, la Presidenta salió raspada.

Hay una crueldad extra en lo que hicieron los morenistas del Senado.

CARLOS PUIG