Berdegué supo hace 6 meses del problema "inminente" con el gusano barrenador


Resumen:

Berdegué supo hace seis meses del problema "inminente" con el gusano barrenador.

Transcripción:

Berdegué supo hace seis meses del problema "inminente" con el gusano barrenador.

La alerta vino del presidente de la Unión Ganadera de Jalisco tras una visita a Panamá.

Consecuencia. El gusano barrenador avanza a paso lento desde el sur del continente, hasta donde llegó de visita Antonio Ruelas, presidente de la Unión Ganadera de Jalisco, hace poco más de seis meses. El líder ganadero recorrió zonas con problemas de animales infectados en Panamá y Colombia.

De inmediato, envió un comunicado de alerta a Julio Berdegué, Secretario de Agricultura, en el que expresó: "Es urgente tomar acciones, el problema se nos viene ya". Sin embargo, no hubo respuesta.

"Tristemente ha habido desinterés y los casos en México suman más de mil 300. Es inminente que el gusano se extenderá por todo el país", asegura.

Ignoran alerta de ganaderos: "aguas, ya se nos viene lo del gusano barrenador".

Hace medio año, la Unión Ganadera de Jalisco compartió al secretario Julio Berdegué información de la plaga, obtenida en Panamá y Colombia. Hoy, la CNC reporta mil 319 casos en el país y el problema amenaza con extenderse a nivel nacional.

Hoy, la Confederación Nacional Ganadera (CNC) registra más de mil 300 casos, los últimos en Oaxaca y Veracruz, por lo cual el Departamento.

Hace al menos seis meses, la Unión Ganadera de Jalisco alertó a Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura.

José Antonio Ruelas, presidente de la Unión, había realizado una visita de trabajo a Colombia, donde conoció de primera mano los testimonios de ganaderos panameños y colombianos. El gusano avanzaba hacia Centroamérica y México. Al regresar a territorio nacional, su prioridad fue informarle al secretario y solicitarle acciones de contención.

Hoy, la Confederación Nacional Ganadera (CNC) registra más de mil 300 casos, los últimos en Oaxaca y Veracruz. "Es una mala noticia, pero la principal preocupación es el tema de salud pública en nuestro país y la afectación al mercado interno", aseguró Ruelas Pérez, quien en entrevista con Crónica habló sobre aquel aviso ignorado por Berdegué, la inminente propagación del gusano por todo el país y otros escollos, como el contrabando de ganado por la frontera sur y la debilidad estructural del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

"Se le dijo a la autoridad, pero hubo desinterés. No hicieron nada o no nos creyeron. Viajé hace seis meses a Colombia, estuve con algunos compañeros de Panamá, me platicaron cómo venía el problema. En Colombia me tocó atestiguar algunos casos de infección".

-¿Y qué hizo? -se le preguntó.

-Cuando llegué a México, lo primero fue alertar: "Aguas, porque ya se nos viene encima lo del gusano". Nos ignoraron. Ya vemos hoy lo rápido que va caminando: ya brincó el Istmo de Tehuantepec y vamos a ver cuánto tarda en llegar a la zona occidente del país; es inminente.

-Dice usted que alertó, ¿a quién? -En su momento se lo hice saber a Julio Berdegué, pero ya estamos viendo que las acciones fueron insuficientes.

-¿Se reunió con él para informarle? -Lo hice de manera más formal, le mandé un comunicado firmado por la Unión Ganadera de Jalisco.

-¿Y qué le respondió? -No hubo respuesta, ni oficial ni extraoficial. Ahora, no creo que nos vayamos a salvar, ya son muchos casos en todo el país.

En un reporte interno, con corte hasta el 6 de mayo, la CNC informó a todas las uniones regionales del país sobre mil 319 casos de animales infectados, entre estos mil 129 bovinos, 81 caballos, 44 cerdos, 36 perros, 23 ovinos y un humano. "Aunque ya se nos está confirmando una segunda persona infectada, porque el gusano se pega a todo animal de sangre caliente: perros, fauna silvestre, aves, incluyendo seres humanos, un problema de salud pública".

Los estados con incidencia son Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco, Oaxaca y Veracruz.

-¿Cuál es el impacto del cierre anunciado por Estados Unidos? -Afecta a los productores de todos los estados fronterizos, que sí están acreditados para exportar y buscan un precio más rentable: si aquí el precio por kilo de ganado anda en alrededor de 80 pesos, allá se los están pagando hasta en 140. No exportamos mucho: de lo que consume Estados Unidos al año, México le vende el 3 por ciento; el año pasado se exportaron alrededor de 1 millón 200 mil becerros, principalmente para las engordas del estado de Texas. Lo que no se pueda exportar seguro parará en el mercado del centro del país, con precios bajos.

-Entonces el mayor problema es nacional.

-Sí, de salud pública, porque la mosca deposita los huevecillos en heridas de los animales; ahí se hacen larvas y esas consumen carne viva. En el ganado, el problema afecta más a los becerros recién nacidos: se les pegan en el ombligo y se forman gusaneras. Podríamos tener bajas considerables en el ganado, una afectación económica. Tenemos que estar como antes, detrás de las vacas, cuidándolas, y, en cuanto nazcan los becerritos, tratarlos.

Como factor exponencial, José Antonio Ruelas citó el contrabando de ganado por la frontera sur.

"La exigencia al gobierno federal es que cierre ya la importación de ganado desde la frontera sur. Hay artimañas en el ganado que llega de Centroamérica, trasiego de ganado sin documentos, no sabemos cuál es la dimensión, pero con el problema del gusano se debe cerrar la frontera".

-¿Por dónde se da ese trasiego? -Por brechas, por lugares inaccesibles donde no hay revisión. Hoy los controles se están reforzando en el Istmo de Tehuantepec, la parte más angosta de la República, donde llegan los camiones, las panzonas que les decimos: ahí bajan el ganado, lo bañan, lo revisan, le ponen su ivermectina y usan perros que detectan las infecciones. La gente está renegando porque se están haciendo filas: llega una panzona con 70 u 80 animales y los tienen que bajar a todos; un solo animal infectado y regresan todo el embarque.

-Se ha conocido que los contrabandistas dan mal uso a los aretes de identificación del ganado.

-Aquí en México, el arete Siiniga le da trazabilidad al ganado desde que nace y hasta que muere. Sí nos hemos dado cuenta de que hay falsificaciones y clonaciones, y el reto es atacar ese modo de operación.

-¿Está preparado Senasica para lo que viene con el gusano? -No, tiene una estructura muy débil, le han bajado presupuesto. En Jalisco soy presidente del comité de fomento a la sanidad y ya le quitaron recurso, no hay nada etiquetado para el gusano barrenador. Urge etiquetar un recurso específico, porque es muy probable que llegue al occidente del país. Senasica no tiene recursos; por eso, estados como Jalisco han tenido que mandar oficiales de sanidad para trabajar en el sur del país; ya se mandaron 10.

-Vaya cóctel: contrabando y fragilidad institucional.

-Y añadiría un tercer factor: después de que se erradicó el gusano barrenador en 1992, se desmanteló la planta que producía moscas estériles en Chiapas. Hoy México carece hasta de eso.

-¿Moscas estériles? -Es el método con el que hace más de 30 años se le ganó la batalla al gusano. Hoy solo hay una planta en Panamá, y desde ahí nos han tenido que mandar moscas estériles, pero carece de la capacidad de producir los millones que se necesitan ahora. El ciclo de la mosca es corto, cupula solo una vez en su vida y deposita sus huevecillos en las heridas de los animales. Se desarrollaron moscas machos, infértiles, para cupular y frenar la reproducción de huevecillos.

-¿Y después de 30 años es el único método? -Desafortunadamente no ha habido avances tecnológicos en la materia.

-Hace seis meses no le hicieron caso, ¿cuál sería hoy su petición? -Es la que compartimos casi todos los ganaderos: cerrar la frontera sur a la importación de ganado, establecer un comité binacional con Estados Unidos, regionalizar el control de movilización del ganado, incrementar el presupuesto a los comités de fomento sanitario, etiquetar recursos específicos para el problema del gusano y capacitar a productores para el cuidado de sus animales.

Ojalá ahora sí nos escuchen.

Afecta a los productores de todos los estados fronterizos, que sí están acreditados para exportar y buscan un precio más rentable.