Resumen:
Elecciones a modo
No hay mayor tiranía que la que se ejerce al amparo de la ley y en nombre de la justicia. Montesquieu
A medida que avanzan las campañas (sic) para elegir por voto popular a juzgadores para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal de Disciplina Judicial, magistrados electorales y de Circuito y jueces, un total de 896 cargos, cobra mayor fuerza lo expresado por el diputado constituyente Paulino Machorro Narváez (Congreso Constituyente de 1917):
Transcripción:
Elecciones a modo
No hay mayor tiranía que la que se ejerce al amparo de la ley y en nombre de la justicia. Montesquieu
A medida que avanzan las campañas (sic) para elegir por voto popular a juzgadores para integrar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal de Disciplina Judicial, magistrados electorales y de Circuito y jueces, un total de 896 cargos, cobra mayor fuerza lo expresado por el diputado constituyente Paulino Machorro Narváez (Congreso Constituyente de 1917):
"...hay que alejar al Poder Judicial de la política y no arrojarlo al fondo de ella, para que resulte un juguete de las pasiones.
El elector popular está impedido de conocer las cualidades intelectuales del funcionario a quien va a elegir, las cuales fundamentalmente tienen que ser, dispénseme, señor González, la ciencia y la honradez.. la administración de justicia no tiene un programa. El programa de un liberal o de un conservador, cuando se trate de hacer justicia, será siempre el mismo Es del dominio público los contrastes entre los perfiles de los candidatos, algunos que rayan en la ignorancia supina, el ridículo, lo chusco y aquellos quienes aprobaron los filtros y que han aparecido relacionados con el narcotráfico y violencia. El riesgo de intromisión del partido oficial se materializó con la resolución TEPJF al echar a bajo las restricciones impuestas por el INE, para evitar sesgos partidistas que contaminarán aún más las desdichadas campañas.
Renglón aparte merecen candidatas y candidatos que, manteniéndose dentro de las reglas, apartados de la política oscura partidista del oficialismo, han trasmitido sus proyectos que permitirán a un grupo muy reducido de votantes (¿8% del padrón?) acudir a las urnas envueltos en la desconfianzay la complejidad de boletas poco claras (más de 600 millones impresas).
No se puede soslayar que a pesar de campañas mutiladas y poco conocidas y/o difundidas, hay mujeres y hombres que reúnen de sobra los requisitos que se exigen a un juzgador de excelencia, hemos seguido muy de cerca a estos candidatos que, con grandes esfuerzos, pocos recursos y muchas horas sin descanso, hacen pensar en el valor de la elección y disminuir el temor de una "elección amañada" o "a modo".
En el terreno de los hechos hay un movimiento pendular, que va de extremo a extremo, la terrible realidad de candidatos que en lugar de estar en la boleta tendrían que enfrentar procesos legales o en el mejor de los casos regresar a las aulas, o al menos a la práctica judicial y que han convertido las seudo campañas en actos burdamente anticipados a los tiempos establecidos, con el populista acarreo O como aquellos que semejan a las variedades de las carpas del siglo pasado, desvirtuando su verdadero objetivo.
Los vicios y riesgos de la precipitada y atropellada reforma judicial impuesta merced a una sobrerrepresentación legislativa del partido oficial han sido ampliamente señalados por el sector financiero internacional, gobiernos extranjeros, particularmente socios comerciales del nuestro país, un amplio sector internacional, como la ONU o la CIDH, el sector privado y desde luego el académico; todos acusan un quebranto del Estado de derecho y la consecuente violación de los derechos humanos.
Ahora más que nunca se impone un voto informado, razonado que otorgue la obligación al votado de dictar justicia sin afanes populistas, o partidistas "Constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo". Que su compromiso para impartir justicia no sea una promesa vacía de campaña, una decisión ocasional y que sea precisamente ese compromiso mientras dure su función para garantizar los derechos y deberes de cada uno de los individuos bajo su jurisdicción.
APOSTILLA
El fallecimiento del Papa 266 de la Iglesia Católica, jefe de Estado y octavo soberano de la Ciudad del Vaticano, deja un enorme vacío en el mundo entero. Su sencillez, humildad, sabiduría, bondad y su visión internacional, le dieron al mundo católico y de otras iglesias, una visión profundamente humanista. Requiescat in pace.
Hay mujeres y hombres que reúnen de sobra los requisitos que se exigen a un juzgador de excelencia.
Federico Ponce Rojas
Vicepresidente de la Academia Mexicana de Derecho Internacional