Los dichos de Zedillo


Resumen:

Los dichos de Zedillo

Transcripción:

Los dichos de Zedillo

No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia.

Montesquieu y encendidos cuestionamientos. Ernesto Zedillo afirmó que se está dando paso a una "tiranía". La estructura de sus críticas parte de distintas variables, como la puesta en marcha de la Reforma Judicial y sus posibles efectos en la división de poderes, sumado a la cooptación de las fuerzas castrenses, la ampliación del catálogo de delitos de prisión preventiva oficiosa y la desaparición de los organismos autónomos. Todo ello se expresa en un artículo de la revista Letras Libres y en una entrevista a Nexos.

Ante ello, Sheinbaum no debatió el contenido de lo dicho por Zedillo, sino que lo desdeña y lo coloca como "portavoz de Marco Cortés, Anaya, 'Alito' Moreno, Aguilar Camín y Krauze". También anunció que habrá más información en las conferencias matutinas para saber en qué consistió el Fobaproa.

Continuando con el ataque, la exactivista manda llamar al comisario estalinista encargado de la UIF. Además, la mayoría morenista en el Senado propone crear una comisión que investigue el rescate bancario. Toda la maquinaria estatal está preparando los cañones. Hasta el Tribunal Electoral, que se supone no debe meterse en los debates políticos, ha llevado a su presidenta, la morenista Mónica Soto, a tratar de rebatir la sobrerrepresentación que les regaló en el Congreso.

Nada acerca de la militarización de la seguridad pública, de la eliminación del derecho efectivo a la información, de la transparencia y de la eliminación del portal que existió durante 28 años para conocer y revisar los contratos del gobierno (Letras Libres, No. 317, pp. 12-13).

A la presidenta no le parece importante contestar los cuestionamientos por los onerosos e inútiles megaproyectos obradoristas, como Dos Bocas y el Tren Maya. Sheinbaum no dice nada del papel que jugaron algunos morenistas en el gobierno de Zedillo, como Juan Ramón de la Fuente en Salud y Esteban Moctezuma en Gobernación, entre otros, quienes gozaron del poder y nunca se deslindaron de la política de su jefe.

Evidentemente, no se trata de eximir al expresidente de los actos que cometió y avaló en el ejercicio de su cargo público. Lejos de ello, lo que hemos presenciado es la reiterada práctica de la 4T y sus falanges de ignorar y calumniar a quienes se atrevan a cuestionar las políticas públicas de sus gobiernos. ¿Por qué no han denunciado penalmente a Zedillo ante las graves acusaciones y no han contestado sus dichos? Mientras no se responda a esto, lo demás son cortinas de humo.

Ahí está la necia realidad que no se puede ocultar con demagogia elemental.

Pedro Peñaloza