Llama especialista a impulsar infiltración de lluvia
Resumen:
Parte de los 32 mil millones de litros de agua que dejaron las lluvias del lunes pasado podrían retenerse para aprovecharse o infiltrar el acuífero de la Ciudad.
Transcripción:
Parte de los 32 mil millones de litros de agua que dejaron las lluvias del lunes pasado podrían retenerse para aprovecharse o infiltrar el acuífero de la Ciudad.
Así lo expuso el arquitecto Mario Schjetnan, quien consideró que es necesario localizar puntos para infiltrar el líquido.
"Tenemos que ubicar los sitios con mayor potencial para infiltrar la lluvia, en forma gradual, dosificada, al subsuelo, como una manera de disminuir tantos encharcamientos, inundaciones, se puede hacer estudiando bien cada punto, cada vez tenemos que aprovechar más la lluvia", indicó.
Ante estudiantes de la UAM Xochimilco, explicó que en la Ciudad se han multiplicado los Sistemas de Captación de Agua de Lluvia en algunas alcaldías, sin embargo, resultan insuficientes.
Mientras que en parques y edificios privados o públicos deberían diseñarse más colectores, en lugar de desechar los torrentes por las tuberías del desagüe, como sucede en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec.
"Van a la presa de Dolores, que no funciona, el agua se sigue y se mete a un tubo que va a dar el Drenaje Profundo, abajo del Museo del Niño hay una enorme lumbrera, ahí llega el agua, la presa no retiene nada", planteó.
Con cañadas, ríos, arbolado y vegetación, la Tercera Sección tiene por lo menos 16 zonas potenciales de retención de lluvias.
"Pueden retener agua y, con un sistema filtrante, pueden también meter agua en el subsuelo. Hicimos los estudios geológicos, hidráulicos para ver en qué punto se podía retener y también infiltrar", subrayó el arquitecto.
"El ingeniero hidráulico Jorge Cruickshank, que hizo la reforestación para rescatar el Lago de Texcoco, decía que si hiciéramos 2 mil presas de retención, nada más en Xochimilco y Tlalpan, podríamos en 25 años tener otra vez los manantiales de Xochimilco", comentó.
En cambio, subrayó, Xochimilco padece hoy desniveles en los canales de las chinampas debido al hundimiento ocasionado por la excesiva extracción de agua de los pozos.
Enfatizó que las azoteas de mil metros cuadrados podrían llenar en una tormenta una cisterna de 162 mil litros, que podrían infiltrarse con sistemas de saneamiento y dosificación o canalizarse a las áreas verdes contiguas o los sanitarios, con volúmenes que deberían ser tratados para volver a utilizarse.
Pedro Constantino Solís, investigador de la UAM, consideró que la propuesta de Schjetnan debe ser parte de un programa integral del agua para contener la sobreexplotación de los pozos.
"Además de captar cada vez más lluvia, necesitamos reconstruir los cuerpos superficiales de agua, rescatar el Lago Xico-Tláhuac, disminuir las fugas en las tuberías de agua, tratar un volumen mayor para riego y usos secundarios", apuntó.
Diseñado por Schjetnan, el centro de oficinas Tecnoparque, en Azcapotzalco, es un ejemplo de recolección de lluvia en los techos, para enseguida almacenarla en cisternas, que por un lado van a un pozo de infiltración y, por otro, abastecen los sanitarios, explicó el experto.
Así lo expuso el arquitecto Mario Schjetnan, quien consideró que es necesario localizar puntos para infiltrar el líquido.
"Tenemos que ubicar los sitios con mayor potencial para infiltrar la lluvia, en forma gradual, dosificada, al subsuelo, como una manera de disminuir tantos encharcamientos, inundaciones, se puede hacer estudiando bien cada punto, cada vez tenemos que aprovechar más la lluvia", indicó.
Ante estudiantes de la UAM Xochimilco, explicó que en la Ciudad se han multiplicado los Sistemas de Captación de Agua de Lluvia en algunas alcaldías, sin embargo, resultan insuficientes.
Mientras que en parques y edificios privados o públicos deberían diseñarse más colectores, en lugar de desechar los torrentes por las tuberías del desagüe, como sucede en la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec.
"Van a la presa de Dolores, que no funciona, el agua se sigue y se mete a un tubo que va a dar el Drenaje Profundo, abajo del Museo del Niño hay una enorme lumbrera, ahí llega el agua, la presa no retiene nada", planteó.
Con cañadas, ríos, arbolado y vegetación, la Tercera Sección tiene por lo menos 16 zonas potenciales de retención de lluvias.
"Pueden retener agua y, con un sistema filtrante, pueden también meter agua en el subsuelo. Hicimos los estudios geológicos, hidráulicos para ver en qué punto se podía retener y también infiltrar", subrayó el arquitecto.
"El ingeniero hidráulico Jorge Cruickshank, que hizo la reforestación para rescatar el Lago de Texcoco, decía que si hiciéramos 2 mil presas de retención, nada más en Xochimilco y Tlalpan, podríamos en 25 años tener otra vez los manantiales de Xochimilco", comentó.
En cambio, subrayó, Xochimilco padece hoy desniveles en los canales de las chinampas debido al hundimiento ocasionado por la excesiva extracción de agua de los pozos.
Enfatizó que las azoteas de mil metros cuadrados podrían llenar en una tormenta una cisterna de 162 mil litros, que podrían infiltrarse con sistemas de saneamiento y dosificación o canalizarse a las áreas verdes contiguas o los sanitarios, con volúmenes que deberían ser tratados para volver a utilizarse.
Pedro Constantino Solís, investigador de la UAM, consideró que la propuesta de Schjetnan debe ser parte de un programa integral del agua para contener la sobreexplotación de los pozos.
"Además de captar cada vez más lluvia, necesitamos reconstruir los cuerpos superficiales de agua, rescatar el Lago Xico-Tláhuac, disminuir las fugas en las tuberías de agua, tratar un volumen mayor para riego y usos secundarios", apuntó.
Diseñado por Schjetnan, el centro de oficinas Tecnoparque, en Azcapotzalco, es un ejemplo de recolección de lluvia en los techos, para enseguida almacenarla en cisternas, que por un lado van a un pozo de infiltración y, por otro, abastecen los sanitarios, explicó el experto.