Resumen:
La reforma con la que se busca disminuir de 48 40 horas la semana laboral tendría retos en materia de producción y costos adicionales para el sector nacional de la construcción, anticipó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Transcripción:
Temen impacto en competitividad
SARAI CERVANTES
La reforma con la que se busca disminuir de 48 40 horas la semana laboral tendría retos en materia de producción y costos adicionales para el sector nacional de la construcción, anticipó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
"Bajar la jornada laboral 40 horas son ocho horas menos y esto definitivamente impactará en la reestructura de costos horario de máquinas y mano de obra.
No es un tema menor", dijo ayer Luis Méndez Jaled, presidente del organismo, en conferencia.
La reforma, agregó el experto, implicaría reestructurar diversos aspectos dentro del sector, como la competitividad, productividad, desarrollo de capital y costos financieros.
Además de que habria un impacto en el precio por metro cuadrado de construcción de las obras.
El líder de los constructores enfatizó que la CMIC se encuentra realizando un análisis sobre qué tanto puede impactarla reducción de jornada en los costos financieros de las empresas.
Recordó que 30 por ciento de la productividad del sector proviene de la obra pública y 70 por ciento de la obra privada.
Luis Armando Díaz Infante, secretario nacional de la CMIC, agregó que también se tiene qué analizar el impacto que la reforma laboral podría generar a los trabajadores del sector que laboran por destajo, que son alrededor de 30 por ciento del sector.
Mencionó que en el caso de la edificación de viviendas, oficinas y centros comerciales, la mano de obra representa aproximadamente entre 30 y 40 por ciento del precio final de una obra
Luis Méndez Jaled, presidente de CMIC.