Resumen:
1. Bajo la lupa. Mientras Donald Trump lanza amenazas arancelarias, la presidenta Claudia Sheinbaum manda a Washington a su secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, para hablar de múltiples temas, como el lavado de dinero. En plena reunión del FMI, se sentó con Scott Bessent, secretario de Comercio de EU, para asegurar que México tiene “normatividad sólida”. Se habló de cooperación, pero EU ya no ve a México sólo como socio comercial, sino también como posible ruta del dinero sucio. Mientras temas delincuenciales se vinculen con los fondos, dañarán la imagen del país. Y ésa se mancha fácil. Mucho cuidado.
Transcripción:
1. Bajo la lupa. Mientras Donald Trump lanza amenazas arancelarias, la presidenta Claudia Sheinbaum manda a Washington a su secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, para hablar de múltiples temas, como el lavado de dinero. En plena reunión del FMI, se sentó con Scott Bessent, secretario de Comercio de EU, para asegurar que México tiene “normatividad sólida”. Se habló de cooperación, pero EU ya no ve a México sólo como socio comercial, sino también como posible ruta del dinero sucio. Mientras temas delincuenciales se vinculen con los fondos, dañarán la imagen del país. Y ésa se mancha fácil. Mucho cuidado.
2. “Presente”. En un país marcado por la ausencia, Rosa Icela Rodríguez llegó y escuchó. Durante el diálogo con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, la secretaria de Gobernación no dio discursos vacíos, sino que reconoció fallas, asumió compromisos y guardó un minuto de silencio por María del Carmen Morales y su hijo, Jaime Ramírez Morales, víctimas del olvido institucional. Rodríguez prometió reformas, protección y bases de datos funcionales. Claudia Sheinbaum instruyó hacerlo con respeto y profesionalismo. No hay consuelo, pero hay presencia. Y eso es muy valioso.
3. Suspicacias. Claudia Sheinbaum no se guardó nada y llamó corrupto al juez que protegió con suspensión a Silvano Aureoles, acusado de desfalcar más de 5 mmdp en Michoacán. El exgobernador firmó contratos sin licitación, pagó por terrenos públicos y ahora, prófugo, se ampara por 52 mil pesos. El Poder Judicial, en voz del Juzgado Decimoprimero, actúa como escudo. Y sí, la FGR, de Alejandro Gertz Manero, ya lo había señalado, pero hoy el escándalo se actualiza con firma y sello. La justicia en México no sólo se vende cara… 52 mil por salvarse es nada.
4. Confianza al cien. Más allá de promesas futuristas y discursos de transformación, muy válidos, lo que hoy marca la pauta es la fe en el mercado. Grupo Modelo anunció una inversión de 3 mil 600 mdd y, en voz de Raúl Escalante, su vicepresidente de Asuntos Corporativos, se sumó con entusiasmo al Plan México. “Presidenta, confiamos en este país, confiamos en su gente”, declaró con tono de brindis. ¿Y cómo no? Aquí comenzó su historia y aquí seguirán los próximos 100 años. El capital no vota, pero sí se instala donde huele a estabilidad. Y esta vez, Claudia Sheinbaum logra algo que no todos, que el dinero se quede en México. Bien.
5. Riesgo. En el Senado, bajo la batuta de Gerardo Fernández Noroña, Morena y aliados aprobaron en comisiones la nueva Ley de Telecomunicaciones, con discursos floridos y la intención de controlar los mensajes en medios. Los morenistas Aníbal Ostoa y Alfonso Cepeda lo dijeron sin sonrojarse, el Estado debe intervenir para “corregir titulares” y “transformar la mirada”. No esconden la tentación de regular lo incómodo, lo crítico. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum llama al respeto y a la pluralidad, desde la bancada oficialista se afilan los instrumentos para vigilar pantallas y discursos. La libertad está en juego.