Transcripción:
Grupos sociales, detrás de despojo en el Edomex
COLUSIÓN
Bajo el auspicio, protección y complicidad de autoridades municipales, funcionarios federales, abogados y notarios públicos, cinco organizaciones sociales controlan la invasión de casas habitación en fraccionamientos de municipios del norte y oriente del Estado de México.
Se trata de los denominados sindicatos La Chokiza, la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON), Los 300, El Barzón Mexiquense y 25 de Marzo, los cuales se apropian de inmuebles que han sido investigados con adeudos y se encuentran abandonados o sin habitar.
Durante un recorrido realizado por unidades habitacionales en Valle de Chalco, ChalCO, Ecatepec y Tecámac, Grupo Imagen detectó que dichas organizaciones crean asociaciones civiles para apoderarse de la administración de los fraccionamientos.
ORGANIZACIONES Y FUNCIONARIOS TEJEN RED DE DESPOJO DE VIVIENDAS
Los grupos implicados son La Chokiza, USON, Los 300, El Barzón Mexiquense y 25 de Marzo, los cuales, en contubernio con notarios, abogados y autoridades federales y estatales, se hacen de las viviendas abandonadas, con adeudos 0 solas en varios fraccionamientos para venderlas
DESTAPAN ABUSOS EN NORTE Y ORIENTE DEL EDOMEX
Cinco organizaciones sociales son las que controlan la invasión de casas habitación en fraccionamientos de municipios del norte y oriente del Estado de México, bajo el auspicio, protección, complicidad de autoridades municipales, funcionarios federales, abogados y notarios públicos.
Las organizaciones civiles denominados sindicatos, como La Chokiza, representada por Guillermo Fragoso, alias El Choko, que también encabeza la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales (USON), Los 300, El Barzón Mexiquense y 25 de Marzo, a través de la violencia se apropian de los inmuebles que han sido investigados con adeudos y se encuentren abandonados o sin habitar.
Los líderes e integrantes de estas organizaciones sociales son también los que apoyan con el traslado de personas para llenar los mítines en las tomas de protesta de los alcaldes de algunos municipios del Estado de México.
A pesar de que los integrantes de estas organizaciones sociales cometen los delitos de despojo, robo simple, robo en pandilla, amenazas, portación de arma sin permiso oficial, falsificación de documento oficial, asociación delictuosa, entre otros, son apoyados por las policías y autoridades municipales.
Durante un recorrido realizado por Grupo Imagen por diversas Unidades Habitacionales de Valle de Chalco, Chalco, Ecatepec y Tecámac, se ubicó que estas organizaciones criminales que a través de la creación de asociaciones civiles se apoderan de la administración de los fraccionamientos con la finalidad de ubicar y rastrear las viviendas con pagos atrasados para poderse apoderar de las mismas.
En el Estado de México, por el delito de allanamiento de morada, se han iniciado 12 mil 409 carpetas de investigación en la Fiscalía mexiquense, de acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en su corte informativo al 30 de noviembre del 2024.
TECÂMAC: LA COMPLICIDAD DE LA AUTORIDAD MUNICIPAL
El poder que han ejercido las organizaciones sociales dedicadas a la invasión y despojo de casa habitación se han filtrado dentro de la administración municipal al grado de apoyar a los invasores con apoyo policial e incluso de Protección Civil para desalojar algunos inmuebles o casas club, como fue en el caso del fraccionamiento Real Firenze.
A decir de Laura Vázquez, vecina de Real Firenze, se tienen diversos procesos civiles y penales contra algunos invasores y funcionarios públicos de la actual administración municipal por los delitos de despojo de la caseta de vigilancia.
Agregó que la apertura de una segunda caseta de acceso al fraccionamiento ya se tenía, pero no se utilizaba; sin embargo, ante el embate del acoSO de los invasores se decidió esta apertura.
"Hace dos días llegó Protección Civil con el señor Humberto, los trabajadores de Protección Civil junto con cinCO unidades de Guardia Civil a querer clausurar la caseta de vigilancia del segundo acceso bajo cualquier pretexto con la finalidad de seguir teniendo el control de la entrada del fraccionamiento", dijo.
Los fraccionamientos Ojo de Agua, Real Firenze, Real Castell, Real Toscana, Real
Carrara, Hacienda del Bosque han sufrido el despojo de los inmuebles a manos de las organizaciones La Chokisa. Los 300, 25 de Marzo y El Bar zon Mexiquense, bajo el ar gumento de "las casas son de quienes las habitan" De acuerdo con el gobierno de Tecámao existen más de 130 mil viviendas. de las cuales 30%, es decir, alrededor de 39 mil, se encuentran en estado de abandono, de éstas, al menos unas tres mil han sido invadidas por grupos delictivos que se dedican a la invasión de viviendas en desuso.
De acuerdo con los testimonios que obtuvieron durante el recorrido y la investigación de Grupo Imagen por los fraccionamientos del municipio de Tecámac, sale a relucir el nombre del secretario del ayuntamiento, Carlos Galindo Bertaud.
El caso de Carlos Galindo lo señalan como el encargado de dar el visto bueno de las asociaciones civiles que crean los grupos criminales, además de imponerlos entre los residentes de los distintos fraccionamientos para que sean los titulares de las administraciones de los mismos.
OPERAN EN COMPLETA IMPUNIDAD
Otro ejemplo de la impunidad de estos grupos delictivos se da en el fraccionamiento Hacienda del Bosque, donde se enfrenta una grave problemática de invasión y despojo de casa habitación por medio de la violencia y documentos falsificados. Datos de 2014 señalan la fecha.
Vecinos y afectados han identificado a los líderes de los grupos de invasores, como Mónica Beatriz Sánchez Ávila y Erghuin René Naranjo Vargas, quienes casualmente son los administradores del fraccionamiento impuestos por el gobierno municipal de Tecámac.
Beasis Hernández Torres es una de las víctimas de Mónica Beatriz y Edwin, quienes a través de documentos falsificados han tratado de despojarla de su propiedad con un supuesto contrato de compraventa de 2018.
"Mi vecina se metió a mi hogar, robó todas mis cosas y ahora ella está mostrando ante la Fiscalía un documento falsificado con nuestras firmas de que nosotros vendimos nuestra propiedad desde 2018. Nosotros ya hicimos la demanda en la Fiscalía y ya le dimos seguimiento", destacó la afectada.
Al reclamar la vivienda, un supuesto abogado de los invasores les mostró documentos tramitados en una notaría de Puebla, que supuestamente los convertían en los legítimos dueños.
"El señor se mostró y vino a decir que él era el representante legal de los nuevos dueños de mi casa, que porque la casa se había vendido. Entonces, nosotros en ningún momento vendimos la casa. Ellos presentan un documento de compraventa de 2018 en la notaría de Puebla, de Huejotzingo, algo así de Puebla, y nosotros somos los que presentamos nuestras demandas pertinentes".
El documento presentado por los invasores fue otorgado por el titular de la Notaría Uno, cuyo titular es el maestro Gabriel Federico Hernández Morales y Silvia Hernández Aguilar, quienes supuestamente confirman el contrato de compraventa, respaldando el fraude y el delito de despojo.
El modo de operar de este matrimonio consiste en obtener datos sobre los adeudos de pago de las viviendas en agua, predial, luz e incluso en algunas dependencias como el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE), de donde se obtienen datos sobre el estatus de la vivienda que será invadida.
"Ella (Mónica Beatriz Sánchez Ávila) argumenta que viene representando a FOVISSSTE, que por eso tiene los datos de que la persona no ha pagado su casa desde hace dos años. Desde hace tres años, solicitamos que se hagan todas las investigaciones", aseguró Hernández Torres.
Algunos de los líderes de grupos invasores tienen convenios con pequeñas inmobiliarias a quienes les venden las casas a muy bajo precio, con el fin de que sean vendidas con documentos falsos, sin que los nuevos dueños se den cuenta del fraude.
En los municipios de Valle de Chalco, Chalco y Ecatepec, el modo de operar es el mismo: las organizaciones criminales se disfrazan de organizaciones sociales para adueñarse de fraccionamientos y despojar a sus legítimos dueños, con el apoyo de funcionarios municipales, federales, abogados y notarios públicos.