Resumen:
Red de corrupción de Bartlett sigue, corregida y aumentada, en CFE
Cuando todo hacía pensar que finalmente Manuel Bartlett Díaz quedaba desligado por completo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), luego de una administración a su cargo cargada de escándalos, denuncias e investigaciones que alertaban sobre una red de corrupción, de la que logró salir bien librado, resulta que no se fue del todo, según dejan al descubierto algunas voces que advierten sobre redes de corrupción que se siguen tejiendo al interior de la dependencia.
Transcripción:
Red de corrupción de Bartlett sigue, corregida y aumentada, en CFE
Cuando todo hacía pensar que finalmente Manuel Bartlett Díaz quedaba desligado por completo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), luego de una administración a su cargo cargada de escándalos, denuncias e investigaciones que alertaban sobre una red de corrupción, de la que logró salir bien librado, resulta que no se fue del todo, según dejan al descubierto algunas voces que advierten sobre redes de corrupción que se siguen tejiendo al interior de la dependencia.
Esas mismas voces denuncian que en contra de la voluntad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien pretendía mantener a Bartlett Díaz como titular de la CFE, Claudia Sheinbaum Pardo se negó rotundamente, por lo que instruyó a la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, a tomar la nada sencilla misión de vigilar y controlar el endeudamiento de la polémica dependencia.
Según denuncian las fuentes consultadas, ante los cambios que se adelantaban y la intención de colocar a Jorge Marcial Islas al frente de la CFE, la soberbia de Bartlett Díaz impuso a Emilia Calleja Alor… aunque usted no lo crea.
Esas mismas voces recuerdan que Calleja Alor ya había trabajado con Claudia Sheinbaum siendo jefa de Gobierno y con Luz Elena González siendo secretaria de Finanzas de la Ciudad de México, justo cuando hicieron la planta fotovoltaica en la Central de Abasto.
Pero eso no fue todo; Bartlett Díaz dejó a su secretario particular, Óscar Xchel, como secretario particular de Emilia. Esas mismas voces aseguran que la intención del extitular de la CFE fue protegerse las espaldas ante las denuncias que en su contra sobre la red de corrupción que ha tejido al interior de la dependencia.
Óscar Xchel hoy es secretario particular de Emilia. Y con él se quedaron Guillermo Nevárez y José Martín Mendoza, patriarcas de la CFE, en Distribución y Suministro Básico, a quienes recontrató luego de ser corridos por Enrique Ochoa.
También permanece el acosador y violentador sexual y laboral, Adrián Olvera, quien se ha convertido en la mano derecha de Emilia, pero las fuentes aseguran que eso no fue como pago porque contrató a su marido en CFE.
Por su parte, Luz Elena tiene a Eréndira Corral en CFE-Energía, quien sustituyó al impresentable de Miguel Reyes, personaje muy cercano a Bartlett, quien hasta hace unos días tenía chamba con Nahle. También siguen el abogado general José Calva Merino, así como los directores de Finanzas, Administración y Desarrollo de Negocios: Eugenio Amador, Jessica Luna y Liliana Barrera, respectivamente.
Lo grave del tema, de acuerdo con las denuncias, es que estas personas no tienen la sangre fría ni las habilidades mafiosas y gánsteriles para enfrentar a los aliados de Bartlett.
Pero lo peor es que Roberto Chaparro Sánchez, quien fuera contralor, director de Administración y director de la Subsidiaria de Generación I, encargado de ocultar las transas y corrupciones de Bartlett, ahora está al frente de la filial Contratos de Intermediación Legados (ICL), pieza clave en esta historia.
Los denunciantes aseguran que los contratos de intermediación fueron creados en la reforma de 1993 de Carlos Salinas de Gortari y respetados en la de Enrique Peña Nieto, mientras que AMLO y Bartlett nunca dejaron de criticar y denunciar.
Hay que recordar que ICL, con AMLO, fue dirigida por Mario Morales, a quien se le conoce como "el policía" de los contratos de autoabastos, cogeneraciones y de los permisos de pequeños productores, pues hizo todo para cumplir con la instrucción de Bartlett para que estos contratos se terminaran anticipadamente, se rescindieran o, literalmente, "se apagaran las plantas", inclusive con amparos ganados.
Por alguna razón desconocida, corrieron a Morales y las fuentes recuerdan que fue sacado de la institución con policías; lo sacaron y luego llegó Roberto Chaparro.
Se ha documentado también que en la extorsión a los permisionarios para entrar al mercado eléctrico participan César Ramos y Omar Pérez Marrero, operadores consentidos de Chaparro, quienes han sido acusados de acoso sexual.
Pero la corrupción no termina en la CFE. Se ha descubierto igualmente que los Productores Independientes de Energía (PIES), a las que Bartlett llamó empresas neoliberales que le robaban e, incluso, tenían contratos inequitativos con precios desfavorables para la CFE, suscribían contratos con privados (Iberdrola, Enel, IEnova, SAAVI, Elecnor, entre otros) de 20 o 25 años para que generaran con sus plantas térmicas, hidroeléctricas, eólicas, solares, etcétera, energía a nombre y por cuenta de la CFE.
Actualmente, la CFE tiene 34 PIES que, antes de la reforma energética aprobada en días pasados, eran administrados por la Subsidiaria de Generación V (donde estaba Olvera) y que ahora se integrarán a la CFE.
También ha quedado al descubierto que las 13 plantas que Iberdrola vendió en 6 mmdd y fueron adquiridas por un fideicomiso privado MIP para ser operadas por la CFE, con AMLO, aún siguen operando igual; como producen energía a nombre y por cuenta de la CFE, esta la contabiliza como suya para cumplir con el 54 por ciento de la generación que tiene, vendiéndonos el llamado "rescate de la industria eléctrica".
Emilia Calleja Alor.