Resumen:
El escrutinio y cómputo de los votos de los cargos de ministros, magistrados y jueces tardará alrededor de 12 días, por lo que no habrá una tendencia oficial de la votación el próximo primero de junio como ocurre con las elecciones para cargos populares con el famoso conteo rápido y el PREP.
Transcripción:
El escrutinio y cómputo de los votos para los cargos de ministros, magistrados y jueces tardará alrededor de 12 días, por lo que no habrá una tendencia oficial de la votación el próximo primero de junio, como ocurre con las elecciones para cargos populares, donde se utiliza el famoso conteo rápido y el PREP.
El Instituto Nacional Electoral (INE) estimó que durante ese periodo sus funcionarios deberán trabajar largas jornadas para obtener los resultados definitivos, los cuales se computarán en las juntas distritales.
Mientras tanto, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avaló que las boletas sobrantes en las casillas no llevarán dos líneas diagonales para dejarlas inutilizables. Esto genera sospechas para los magistrados Janine Otálora y Reyes Rodríguez, quienes argumentan que podría haber un mal manejo de dichas boletas en lugar de garantizar que no se pueden utilizar a favor de alguien.
La magistrada Otálora señaló que el artículo 290 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) establece que las boletas deben inutilizarse con dos rayas diagonales de tinta y, posteriormente, guardarse en un sobre especial cerrado con el número de boletas que contiene.
Mecanismo de vigilancia
La inutilización de las boletas es un mecanismo de vigilancia ciudadana para brindar certeza. Si llegamos al escenario en el que se cometan faltas con esas boletas y no haya un conteo inmediato de las boletas emitidas, se incrementará la incertidumbre sobre su contenido y la probabilidad de vulnerar la autenticidad de los resultados. Esto lo aseveró, tras afirmar que el INE excedió sus facultades.
En contraste, el magistrado Felipe Fuentes defendió al órgano electoral, afirmando que las reglas de un proceso ordinario no pueden aplicarse a la elección judicial, y por ende, será muy difícil que un ciudadano común realice la tarea del cómputo en una sola jornada.
Durante la discusión del pleno de la sala superior de la semana pasada, el magistrado Felipe de la Mata apoyó a Fuentes y argumentó por qué los funcionarios de casillas no podrán contar los votos. Señaló que no pueden desentenderse de sus actividades durante 12 días, y por ello serán los funcionarios quienes estarán a cargo de esta labor.
"¿Qué ciudadanos o cuántos ciudadanos podrían estar dispuestos a dejar su trabajo, su vida, su familia para ir a trabajar 12 días para hacer los cómputos? Porque aquí se necesitan muchos días", cuestionó, al manifestar que los funcionarios de casilla no deben contar los votos, además de que se requiere una capacitación más específica e inmediata, la cual incluso será complicada para los mismos funcionarios del INE.
Subrayó que es la primera vez que se eligen funcionarios judiciales a través de una boleta con múltiples votos y decenas de candidaturas.
En ese sentido, confió en el INE y en la certeza que brinda a los procesos electorales, porque ha demostrado su trabajo independiente a lo largo de décadas.