'Son unos sanguinarios'


Resumen:

Documentan reclutamiento de mercenarios colombianos por parte de cárteles mexicanos a través de redes sociales y agencias de viajes; advierten más organización bélica.

Transcripción:

'Son unos sanguinarios'

Documentan reclutamiento de mercenarios colombianos por parte de cárteles mexicanos a través de redes sociales y agencias de viajes; advierten más organización bélica

REFORMA

unque desde hace 15 años las autoridades tienen registros sobre la presencia de ex militares colombianos contratados por cárteles mexicanos, el reclutamiento se ha acelerado recientemente en México.

De acuerdo con un reportaje del diario El País, están ubicados en el llamado "triángulo de la muerte" que forman los estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacán; y en el norte, como en Chihuahua, Durango O Sinaloa.

Además son reclutados por "Los Viagras", "Cárteles Unidos", "Cártel de Santa Rosa", "La Familia Michoacana" y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que según estiman autoridades, la mayoría de los 2 mil mil mercenarios colombianos contratados en México, son parte de este grupo criminal.

"La contratación clandestina de soldados retirados colombianos, muy valorados por alta preparación, tiene un largo recorrido: de luchar con los paramilitares en Sudán, al magnicidio de Jovenel Moïse, en Haití, pasando por la guerra de Ucrania. Su destino más reciente es trabajar a sueldo para los cárteles mexicanos, con la misión de adiestrar sicarios o fabricar explosivos", expone en un reportaje sobre la alianza letal la escasa colaboración del país sudamericano para frenarla.

Para la investigación, los periodistas Javier Lafuente David Marcial Pérez visitaron durante la segunda semana de julio pueblos de Tierra Caliente, en Michoacán, que son fronterizos con Jalisco, como La Ruana y Los Reyes; esta zona es disputada por el CJNG y otros grupos criminales.

ENTRE BALACERAS Y EXPLOSIVOS "Los Viagras tienen varios colombianos", asegura Lupe Mora, cuyo hermano, Hipólito, fue asesinado hace dos años cuando salía de su casa por 25 sicarios de "Los Viagras" con más de mil disparos.

"Andan por aquí haciéndole daño a la gente con los drones, los explosivos y los sicarios", explica.

"Estamos peor que antes, con más balaceras, extorsiones, levantones. Y además ahora con los explosivos de los colombianos", continúa Lupe, quien sufrió un atentado después de la muerte de su hermano.

Los vecinos de La Ruana también están al tanto de los explosivos de los mercenarios colombianos. Recuerdan, por ejemplo, el caso de un padre y su hijo que murieron al estallarles una mina mientras recogían limón en un pueblo, Santa Ana Amatlán, a menos de media hora de allí. "Son esos pinches colombianos. Son sanguinarios, vienen a lo que vienen", cuenta otro agricultor en el arcén de la polvorienta carretera principal del pueblo.

"Salen por la noche, se les ve siempre en grupo y van a matar y extorsionar", dice una mujer que prefiere no dar su nombre.

El pasado 27 de mayo, ocho miembros del Ejército mexicano murieron en el municipio de Los Reyes, en Michoacán, por la explosión de una mina colocada por el crimen organizado.

Dos días después, un operativo militar detuvo 17 personas, 12 eran colombianas: 10 exmilitares retirados, la mayoría con 20 años de servicio en su país. Además, se incautaron: 15 cargadores para AK-47;3 cargadores para AR-15; 2 cargadores para Barret; 941 cartuchos de diversos calibres.

De acuerdo con la publicación, las autoridades mexicanas han tratado de recabar el apoyo de sus homólogos colombianos en los servicios de inteligencia de seguridad.

"De lograr una ayuda un compromiso que vaya más allá de las buenas intenciones, a sabiendas de que poner un freno a la llegada de colombianos a México es más que un asunto migratorio, uno político. Sin embargo, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario, la ayuda prácticamente ha sido nula.

La sensación predominante es que para Colombia no es una prioridad", indica.

"Tras la detención de 12 colombianos en Los Reyes, el Presidente Gustavo Petro manifestó que el 'mercenarismo debe prohibido con alta pena de prisión".

POR $40 MIL MENSUALES "El trabajo es para un cártel, al menos son 40 mil pesos mexicanos, en pesos colombianos son 10 millones mensuales. El tiempo mínimo es por cuatro meses. El trabajo es cuidando la plaza, que nadie se meta limpiar a los que se quieran meter. Hacer lo que el comando de zona le ordene. Alguna pregunta?".

Así se anuncian las ofertas en una cadena de mensajes los que tuvo acceso el diario.

El reclutamiento de mercenarios colombianos, con edades entre los 22 y los 42 años en su gran mayoría, advierte, se produce través de redes sociales y servicios de mensajería como WhatsApp.

"Ah bueno, le hacemos, yo estuve en Ucrania, México no he ido antes", responde uno en el mismo grupo. "Mi compa, la empresa está dando los pasajes. Lo único que tiene que traer es para el taxi, para el camión, para comer todo se lo está dando la empresa, ¿ok? Son 48 mil pesos mensuales de sueldo, libre de comida dormida. Es un cártel", se lee en otra de las conversaciones.

Cuentan, además, con asesoría de algunas agencias de viaje colombianas, donde les explican cómo vestir qué decir si les retienen las autoridades migatorias. Los colombianos no necesitan visa para entrar al País viajan por turismo.

Cerca de 2 mil colombianos llegan diariamente México. La gran mayoría entran por algún aeropuerto. Másde mil 700 han sido rechazados desdeel de octubre, cuando Claudia Sheinbaum asumió la Presidencia, Las rutas más frecuentadas son las que van de Bogotá a Ciudad de México y a Cancún. También hay otra ruta, tanto de ida como de llegada, desde Europa: a través de Madrid, muchos provienen de Polonia después de haber combatido en Ucrania.

De acuerdo con el diario, los cárteles mexicanos, especialmente CJNG, reclutan a mercenarios colombianos por su experiencia en combate, es decir, para adiestrar a sus sicarios en el uso de armamento militar, como AK47, fusiles AR-15, lanzagranadas; en la fabricación de explosivosy en colocación de minas antipersonales.

"Operan de manera activa en la defensa de los grupos, en la protección y cuidado de las plazas", asegura una de las fuentes. Otra es más contundente: "Los colombianos introdujeron una idea más en clave bélica, con más organización. El narcotraficante mexicano es más de la cultura 'soy de huevos', el colombiano es más estratégico".

Hace un mes, en Uruapan se localizó una huerta de aguacate repleta de munición de alto calibre, fusiles de asalto AK-47 AK-50 ropa militar con el logo CJNG.

"No pudimos agarrarles porque están organizados, te ven con los drones", refiere el Alcalde Carlos Manzo en la publicación.

Aunque no hubo capturas, se indica, en el celular de un sospechoso detenido un día antes encontraron varios videos del campamento en el que se veía a un recluta haciendo flexiones enfrente del chamizo que sirve cocina 0 a un grupo haciendo prácticas de tiro junto a unos sacos de fertilizante.

El Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, difundió el 18 de junio unos videos de un presunto campo de entrenamiento del narco, con presencia de colombianos y venezolanos.