¿Información para hacer gobierno o para tomar el poder?


Resumen:

E) ACUÑA COSA LLAMAS ¿INFORMACIÓN PARA HACER GOBIERNO O PARA TOMAR EL PODER? En medio del caos informativo que impera en Kabul, y de las reacciones internacionales e implicaciones al seno del gobierno norteamericano por retirar sus tropas de Afganistán, viene a cuento el valor de la información pública como elemento de certeza y que, en un escenario de emergencia, puede ayudar a la toma de decisiones.

Transcripción:

CM

E) ACUÑA COSA LLAMAS ¿INFORMACIÓN PARA HACER GOBIERNO O PARA TOMAR EL PODER? En medio del caos informativo que impera en Kabul, y de las reacciones internacionales e implicaciones al seno del gobierno norteamericano por retirar sus tropas de Afganistán, viene a cuento el valor de la información pública como elemento de certeza y que, en un escenario de emergencia, puede ayudar a la toma de decisiones.

El derecho a la información es una utopía en un contexto como el que priva en ese país. En cambio, sí cobra sentido aquel adagio que reza que la información es poder. A propósito del retorno del Talibán al control de Afganistán, se lee en algunos titulares: “...el integrismo islámico recuperó el gobierno del país...”. Una cosa es tomar el poder por las armas, y otra es arribar al gobierno por las urnas.

De ninguna manera podríamos ase gurar que el anterior régimen, impuesto por Washington para confinar al Talibán como represalia a los atentados del 11 de septiembre de 2001, garantizaba plenamente los derechos humanos de la población. El “consuelo” era que —al menos no efectuaba los métodos de segregación racial por motivos religiosos y la sistemática vejación a las mujeres y niñas por interpretaciones radicales del Islam. No existe forma de reclamar a los integrantes del régimen afgano anterior (hoy depuesto por el Talibán) y menos a los restauradores del régimen integrista islámico, que por la cosmovisión ideoló gico-religiosa o fundamentalismo islámico —se sabe— detesta cualquier esquema de libertades “occidentales”.

Desde un punto de vista democrático es imposible llamar gobierno a lo que se ha reanudado a raíz de la toma de Kabul. El concepto gobierno parte de aquel encargo a una clase política que ostenta legitimidad de origen (elecciones compe tidas) y se sujeta al principio de legitimidad de ejercicio (reglas para el escrutinio y la rendición de cuentas). Cuando esos componentes no existen lo que ocurre se denomina régimen y puede ser totalitario o autoritario; el segundo es más flexible e incorpora prácticas de origen democrático, aunque impera el mando concentrado en un partido o en un “hombre fuerte” o líder incuestionado aunque no incuestionable como en el régimen totalitario.

La tiranía fundamentalista del régimen Talibán, seguramente instaurará el Emirato Islámico de Afganistán y, con ello, la anulación de cualquier esquema de libertades convencionales (confor me a los estándares internacionales que rigen las convenciones que vigila y debe fomentar la ONU). Y eso es un fracaso para la humanidad, pero especialmente, para la sociedad internacional que no ha logrado la paz y la seguridad humana en tantos sitios. Inclusive distantes a lo que ocurre en Afganistán.

GFJAVIERACUNA |