Cofece por agencia, IFT a gobierno, ya vimos la película y el final, ¿nos gustó?
Resumen:
El rediseño para los órganos autónomos es un regreso al pasado, claro, con toques novedosos.
Transcripción:
El rediseño para los órganos autónomos es un regreso al pasado, claro, con toques novedosos.
La última propuesta legislativa es que la Comisión Federal de Competencia Económica, autónoma, se convierta en una agencia de competencia.
Al fin y al cabo, las agencias son lo de hoy en el gobierno federal. Ya lo vimos con la creación de la Agencia de Transformación Digital.
DE RAMÍREZ CUÉLLAR PARA MONREAL Y EBRARD
El autor de la propuesta, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, propone sustituir la Cofece por una agencia antimonopólica, y argumenta que ya no se tendrían problemas con el T-MEC, pues la agencia no dependería directamente de la Secretaría de Economía.
Eso está en veremos.
También se menciona que la propuesta de Ramírez Cuéllar, que podría quedar en una reserva el próximo miércoles, también se da para evitar, uno, que Ricardo Monreal, el coordinador de Morena, lleve toda la batuta y, dos, que también Marcelo Ebrard, un buen jugador político, se quede con la nueva entidad antimonopólica. El próximo miércoles sabremos el desenlace.
LA AGENCIA Y EL REGRESO A LA COFECO
Hay un punto a favor de la propuesta de Ramírez Cuéllar, pues, por lo menos, la agencia de competencia tendría el rango de una secretaría de Estado, pero seguiría dependiendo del Ejecutivo federal.
Cuando existía la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) también se tenía autonomía técnica, pero estaba bajo el paraguas de la Secretaría de Economía (en aquel entonces Secofi). No tenía personalidad jurídica propia ni patrimonio propio.
Y, desde luego, la Cofeco libró fuertes batallas para evitar prácticas anticompetitivas. Pero carecía de dientes para poder multar fuertemente, así como de potestades para imponer condiciones de competencia en los mercados. Esto cambió con la Cofece autónoma.
EL IFT, EN PEDACITOS A SICT, AGENCIA Y SIN COMPETENCIA
En peor situación parece quedar el Instituto Federal de Telecomunicaciones, al eliminar su autonomía y ahora depender de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Pero también en la Agencia de Transformación Digital.
En otras palabras, el IFT quedaría hecho pedacitos, aquí y allá.
LA COFETEL AVANZÓ, PERO LLENA DE AMPAROS
El antecesor del IFT fue la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que funcionó como una suerte de agencia de telecomunicaciones, con dependencia del gobierno federal, pero con autonomía técnica. Y, desde luego, realizó avances, pero, sin las potestades de la autonomía, la frenaron cientos de amparos y no pudo continuar con la apertura en telefonía, radio y televisión.
Con el IFT, en cambio, los precios de los celulares bajaron. Los servicios de internet se profundizaron. Entraron nuevos competidores a los tres mercados: telefonía, radio y TV.
RECURSOS PARA LA LIQUIDACIÓN
Regresar el IFT y la Cofece al Ejecutivo es una película que ya vimos. Y el final fue incierto, donde a veces ganaba la imposición de reglas para mejorar las condiciones de competencia o a veces ganaban las empresas con su poder de mercado. Podríamos regresar a lo mismo. Pero, además, al extinguir el IFT y la Cofece, en momentos de austeridad y recorte de gastos, esperemos que existan los recursos para la liquidación de sus trabajadores.
NESTLÉ Y SU APUESTA DE KIT KAT CON FÓRMULA 1
Nestlé ha venido haciendo alianzas y patrocinios con Fórmula 1, pero de país en país. En México lo hizo con su chocolate KitKat, al patrocinar desde el casco de Checo Pérez hasta a la promesa: Pato O'Ward. También trajo al dos veces campeón del mundo, el conocido Emerson Fittipaldi. Pero ahora KitKat anuncia un acuerdo global con Fórmula 1, donde serán los primeros chocolates de la marca F1. Es curioso: Nestlé, a través de su presidente ejecutivo, Laurent Freixe, ve un potencial en el mercado de menores de 30 años que siguen las carreras de F1. Así que veremos la Fórmula 1 hasta en los chocolates.
La última propuesta legislativa es que la Comisión Federal de Competencia Económica, autónoma, se convierta en una agencia de competencia.
Al fin y al cabo, las agencias son lo de hoy en el gobierno federal. Ya lo vimos con la creación de la Agencia de Transformación Digital.
DE RAMÍREZ CUÉLLAR PARA MONREAL Y EBRARD
El autor de la propuesta, el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, propone sustituir la Cofece por una agencia antimonopólica, y argumenta que ya no se tendrían problemas con el T-MEC, pues la agencia no dependería directamente de la Secretaría de Economía.
Eso está en veremos.
También se menciona que la propuesta de Ramírez Cuéllar, que podría quedar en una reserva el próximo miércoles, también se da para evitar, uno, que Ricardo Monreal, el coordinador de Morena, lleve toda la batuta y, dos, que también Marcelo Ebrard, un buen jugador político, se quede con la nueva entidad antimonopólica. El próximo miércoles sabremos el desenlace.
LA AGENCIA Y EL REGRESO A LA COFECO
Hay un punto a favor de la propuesta de Ramírez Cuéllar, pues, por lo menos, la agencia de competencia tendría el rango de una secretaría de Estado, pero seguiría dependiendo del Ejecutivo federal.
Cuando existía la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) también se tenía autonomía técnica, pero estaba bajo el paraguas de la Secretaría de Economía (en aquel entonces Secofi). No tenía personalidad jurídica propia ni patrimonio propio.
Y, desde luego, la Cofeco libró fuertes batallas para evitar prácticas anticompetitivas. Pero carecía de dientes para poder multar fuertemente, así como de potestades para imponer condiciones de competencia en los mercados. Esto cambió con la Cofece autónoma.
EL IFT, EN PEDACITOS A SICT, AGENCIA Y SIN COMPETENCIA
En peor situación parece quedar el Instituto Federal de Telecomunicaciones, al eliminar su autonomía y ahora depender de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Pero también en la Agencia de Transformación Digital.
En otras palabras, el IFT quedaría hecho pedacitos, aquí y allá.
LA COFETEL AVANZÓ, PERO LLENA DE AMPAROS
El antecesor del IFT fue la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), que funcionó como una suerte de agencia de telecomunicaciones, con dependencia del gobierno federal, pero con autonomía técnica. Y, desde luego, realizó avances, pero, sin las potestades de la autonomía, la frenaron cientos de amparos y no pudo continuar con la apertura en telefonía, radio y televisión.
Con el IFT, en cambio, los precios de los celulares bajaron. Los servicios de internet se profundizaron. Entraron nuevos competidores a los tres mercados: telefonía, radio y TV.
RECURSOS PARA LA LIQUIDACIÓN
Regresar el IFT y la Cofece al Ejecutivo es una película que ya vimos. Y el final fue incierto, donde a veces ganaba la imposición de reglas para mejorar las condiciones de competencia o a veces ganaban las empresas con su poder de mercado. Podríamos regresar a lo mismo. Pero, además, al extinguir el IFT y la Cofece, en momentos de austeridad y recorte de gastos, esperemos que existan los recursos para la liquidación de sus trabajadores.
NESTLÉ Y SU APUESTA DE KIT KAT CON FÓRMULA 1
Nestlé ha venido haciendo alianzas y patrocinios con Fórmula 1, pero de país en país. En México lo hizo con su chocolate KitKat, al patrocinar desde el casco de Checo Pérez hasta a la promesa: Pato O'Ward. También trajo al dos veces campeón del mundo, el conocido Emerson Fittipaldi. Pero ahora KitKat anuncia un acuerdo global con Fórmula 1, donde serán los primeros chocolates de la marca F1. Es curioso: Nestlé, a través de su presidente ejecutivo, Laurent Freixe, ve un potencial en el mercado de menores de 30 años que siguen las carreras de F1. Así que veremos la Fórmula 1 hasta en los chocolates.