Transcripción:
Autoridades estatales y federales recuperaron una zona de Sonora, fronteriza con Arizona, al recobrar 42 ranchos y dos minas que estaban en manos de Los Pelones, un brazo de Los Chapitos. Desde 2019, este grupo armado tomó a sangre y fuego un área de 90 mil hectáreas donde pobladores realizaban actividades de minería, cacería cinegética, agricultura y ganadería.
"El oro que se extraía en la mina de La Ciénega y de Cerro Colorado era una gran fuente de financiamiento. Eran cinco puntos donde tenían entre 80 a 100 personas trabajando 24 horas al día, los siete días de la semana, para extraer el oro que vendían en Caborca, Sinaloa y Jalisco", explicó a Excélsior un asesor que participó en el diseño de la operación.
Los ranchos ganaderos o cinegéticos fueron saqueados y destrozados. Algunos dueños, como Rogelio Lizárraga y su familia, ya pudieron recuperar su propiedad, donde atienden a turistas que acuden a cazar venados.
OPERATIVO EN SONORA RESCATAN RANCHOS Y MINAS DESPOJADOS
Fuerzas estatales y federales recuperaron una zona de 90 mil hectáreas que Los Pelones tomaron para explotar propiedades y yacimientos, y darles las ganancias a los hijos de El Chapo Guzmán.
PITIQUITO, Sonora.— Para financiar la explotación ilegal de la minería en la región, Los Pelones operaban en el desierto de Sonora, desplazando con violencia a dueños de ranchos y trabajadores del poblado La Ciénega, y sus acciones combinaban amenazas a pobladores, jornaleros y campesinos. Desde 2019, a sangre y fuego, grupos criminales como el Cártel de Caborca y Los Pelones lo lograron.
Los sicarios tomaron el control y despojaron a los dueños de los ranchos y las minas, todas ubicadas en un polígono de 90 mil hectáreas, equivalente a los estados de Morelos o Tlaxcala, donde sus pobladores desarrollaban actividades de minería, cacería cinegética, agricultura y ganadería; pero todo lo destruyeron.
El 2024 fue un año clave, cuando un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, con el apoyo de la Secretaría de Marina Armada de México, retomó la región en una acción decidida explosiva de asesores especialistas en inteligencia estratégica, logrando recuperar 42 ranchos y dos minas. Un asesor de la operación explicó a Excélsior que, por meses, hubo seguimiento.
Omar Félix "N", conocido como El Pelón de Sonoyta, mandaba a Iván Archivaldo, hijo de Joaquín Guzmán, para explotar una mina de oro en la región fronteriza con Arizona.
El oro, equivalente a 1.6 millones de dólares al mes, era creado en una gran fuente de financiamiento para la facción de Los Chapitos. Eran cinco puntos donde tenían entre 80 a 100 personas trabajando 24 horas al día, los siete días de la semana, para extraer el oro que vendían en Caborca, Sinaloa y Jalisco, destacaba el asesor de seguridad.
El llamado oro de placer, que se encuentra en depósitos de arena, grava u otros sedimentos valiosos, se forma cuando el oro se libera de los depósitos en las vetas, es transportado, se concentra para limpiarse y separarse de otros materiales.
Considerando que las minas La Ciénega y Cerro Colorado fueron explotadas por cinco años, con un rendimiento promedio de 1.6 millones de dólares al mes, se calcula que el cártel obtuvo más de 96 millones de dólares, unos dos mil millones de pesos.
Además de las minas, los sicarios se apoderaron de ranchos mediante amenazas contra los dueños para exigirles que abandonaran la zona. En estas propiedades, cada año llegaban cazadores nacionales y extranjeros para realizar la cacería cinegética del venado burro y el borrego cimarrón.
También había corrales de ganadería y parcelas con siembras, pero todo fue saqueado y abandonado por los sicarios. El ganado fue sacrificado para alimentarse o dejado morir en inanición; las parcelas se secaron y las cosechas se perdieron porque los campesinos y jornales fueron desplazados por la violencia.
Como evidencias de la violencia que se vivió en la región, quedó el rancho Paraíso de Los Cachanillas, donde los sicarios balearon todos los inmuebles, quemaron dormitorios, incendiaron vehículos y los dejaron en ruinas.
Tras el operativo que comenzó en septiembre de 2024, hasta la fecha, se han recuperado 42 ranchos y dos minas; los pobladores han regresado a sus labores porque se estableció una Base Operativa de la Secretaría de Seguridad Pública estatal para garantizar paz y tranquilidad en la región.
Los caminos y las propiedades son monitoreadas en tiempo real desde el C5i con cámaras de videovigilancia, recorridos aéreos con drones, helicópteros y aeronaves, así como patrullajes constantes.
El pasado 26 de marzo, un grupo de sicarios intentó retomar la zona, pero fue neutralizado por la Policía Estatal. Actualmente, los operativos continúan en la zona fronteriza porque todavía falta una decena de ranchos por ser recuperados.
EL DATO
Golpe al crimen. Omar Félix "N", El Pelón de Sonoyta, quien asoló los municipios de Altar, Pitiquito, Caborca y Sonoyta para explotar yacimientos mineros, fue detenido en Culiacán el pasado 15 de noviembre.
Además de monitoreo mediante el C5i, hay patrullajes constantes y los operativos de la Policía Estatal continúan.
Las propiedades en Pitiquito fueron saqueadas y abandonadas; algunas presentan las huellas de enfrentamientos.