Paso a Paso, la fuga de los hermanos maldonado


Resumen:

José Artemio Maldonado Mejía, El Rabias o El MichoacaO HI huachicoleo en Hidalgo-, diseñó un plan para liberar a sus O AMA MEG CCOO ME OOOO AA ACA OMLM OO AO COM que permitió el escape del Michoacano.

Transcripción:

José Artemio Maldonado Mejía, El Rabias o El MichoacaO HI huachicoleo en Hidalgo-, diseñó un plan para liberar a sus O AMA MEG CCOO ME OOOO AA ACA OMLM OO AO COM que permitió el escape del Michoacano.

CL PUDER DE PUEB

ACHUCA, HGO.- La investigación

por la fuga de José Artemio

Maldonado Mejía, El Rabias o

El Michoacano, líder del grupo

criminal Pueblos Unidos, se en-

contró con una historia insólita: el jefe criminal planeaba el escape de sus hermanos Mariano, El Gordo o M1, y José Antonio, El Pilo, de la cárcel de Tula cuando fue detenido, el 26 de noviembre de 2021, en Texcoco. Sin saberlo, Maldonado terminó por orquestar su propia salida de ese mismo penal.

Proceso tuvo acceso a información extraída de dos teléfonos celulares presuntamente utilizados por El Michoacano. Esos datos, relacionados con las pesquisas en torno a la evasión de nueve reos de la cárcel de Tula el pasado 1 de diciembre, son parte de la carpeta de investigación 16-2021-03398.

En mensajes de texto y voz, fotografías y videos, el líder del grupo Pueblos Unidos dejó evidencia de cómo, con su hermano Mariano, planeó el escape, previsto para el 28 o 29 de noviembre. No obstante, la captura del Michoacano postergó la operación. El objetivo cambió: ahora el objetivo era liberar al jefe del cártel. SMS

PASO A PASO,

DE LOS HERMANOS MALDONADO

ÁXEL CHÁVEZ

Para su fortuna, El Michoacano fue enviado al mismo penal que sus hermanos, quienes tenían el croquis interno para ubicar los sitios donde se encontraban los objetivos. Ellos habían mapeado los puntos débiles de seguridad y el número de custodios, así como los lugares por donde debía ingresar el comando armado.

Incluso ya tenían la tanqueta hechiza para derribar la entrada, así como las armas de alto calibre, los vehículos, los sicarios y el resto del personal que participarían en la operación: una treintena reclutada en Michoacán y en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, con habilidades para el uso de explosivos y, uno en particular, en lanzagranadas.

Los rastros del escape

Una de las conversaciones intervenidas en los celulares es entre El Pilo y un interlocutor cuyo contacto no tiene nombre (sólo dos emoticones de cara furiosa) y data del 16 de noviembre. Rabias, como las caras de los emojis, es otro de los sobrenombres de José Artemio, El Michoacano.

El primer mensaje de voz recuperado es de un niño, presuntamente el hijo de Artemio:

—Ta' bien, ta' bien; ¿qué haces? -pregunta el menor.

El Pilo le envía una fotografía en la que aparece de cuerpo entero. Viste camisa vino estampada y pantalón de mezclilla. Posa con el pulgar de la mano izquierda arriba; tiene una esclava y un anillo plateados; en la otra mano se observa un reloj, también plateado.

Andaba patrullando el penal contesta El Pilo desde la cárcel donde está recluido.

El siguiente mensaje de voz es del adulto que también usa ese dispositivo.

-Te vas a ir en el paquete -le dice-, para que te alistes. Te quiero al vergazo, ¿eh?

—Sí, está bien escribió El Pilo.

—Ora pues, ya está. Al puro vergazo, ¿eh? Borra todo a la verga lo que hables aquí. Te quiero bien pilas, giey. Se van a ir en combo.

Sí.

José Antonio, otro de los hermanos del Michoacano que lidera Pueblos Unidos, no está en los registros de los reos fugados. En las conversaciones entre sus otros hermanos, ellos cuentan que El Pilo estaba en otra sección del penal, pero que si le avisaban cinco minutos antes llegaba a la zona donde estaba Mariano, quien sí escapó.

Para los sistemas de inteligencia estatal, los tres fundaron Pueblos Unidos, que es una reagrupación de Los Emes, dedicados al secuestro de migrantes en Mexicali, pero cuyos líderes son hidalguenses y se asentaron durante el último lustro en La Loma de Tepetitlán, donde controlan tomas clandestinas y disputan las válvulas a grupos rivales, además de ser responsables de secuestros y homicidios.

Los peritos analistas refieren que uno de los dispositivos, marca Motorola, era utilizado por dos personas: un adulto y un menor. El segundo se refiere al primero como “apá” y “pa”; ambos comparten comprobantes de depósitos bancarios. Estas transferencias hechas en BanCoppel y Banco Azteca fueron presuntamente enviadas a sicarios y personal que participó en la fuga.

Los peritos identificaron las conversaciones que tienen posible relación con la evasión de presos por números, según el contacto al que eran dirigidos los mensajes de texto o de voz. La conversación cinco, por ejemplo, contiene audios del Michoacano y su hijo menor con “El tío”, que es Mariano Maldonado.

Hablan de conseguir gente, de hacer depósitos para traerlos y de hospedarlos en hoteles: “Que si queremos hacer el evento antes del 27 o el 28 (de noviembre último) AP Photo /Ginnette Rd

más o menos”, dice el líder del cártel a su hermano preso.

Un incidente arroja más información sobre lo que sucedería. Se trata de la entrega de una motocicleta, presuntamente acordada por José Artemio a una persona no identificada, pero que, a decir de los hermanos Maldonado, “es de gobierno”, y porta una gorra de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.

Unos “morros” fueron los encargados de llevar la unidad a un Oxxo, en el municipio Tlahuelilpan, también en el Valle del Mezquital. Se desconoce si esa motocicleta contenía algo más. Sin embargo, después de la entrega, los “morros” fueron detenidos por policías, aunque no se precisa de qué corporación.

Los hermanos Maldonado dicen sobre uno de los detenidos: “Con que no vaya a traer conversaciones el pendejo, carnal, diciendo del evento ni nada” y también alertan que no vaya a querer “echar que Pueblos Unidos” (sic).

Los menores fueron soltados porque El Michoacano mandó gente a ver qué sucedía y los policías aceptaron un sobomo de 500 pesos.

Existe otro contacto, también identificado como “tío”. El análisis de voz permitió»

SICARIOS a los peritos inferir que se trata también de Mariano Maldonado, pero desde otro número. Como “puente” en las conversaciones entre los posibles líderes del cártel interviene el menor mencionado anteriormente. En algunos mensajes de voz menciona a su “tío” y lo que comenta lo atribuye a que “dice mi apá”. El “tío”, a su vez, cuenta que hay “un chingo de custodios”, porque midieron la fuerza de contención intema para la fuga.

La nómina y el mapa

En el segundo dispositivo los agentes investigadores identificaron más información sobre la evasión. Una es la imagen de una hoja de libreta que data del 17 de noviembre de 2021 a las 18:10 horas. En ella se observa una lista de gastos con conceptos como “Morelos camioneta”, “Sombra una moto”, “Mochacha que consigue jente”, “Muchachos”, “Tiros de Fernando”, “Tiros Pablo y gastos”.

En este celular marca Hisense localizaron una fotografía del aparente usuario del dispositivo -acompañado de una mujer-, que coincide con la media filiación de José Artemio Maldonado. No es la única evidencia, ya que en un video de siete segundos también aparece el presunto capo.

En otro chat, un contacto habla de prestarle a José Artemio una camioneta, presuntamente la que adaptaron para derribar la puerta del cereso. En este teléfono, Mariano Maldonado está registrado como los contactos MARIMAR333 y Tío. Los hermanos hablan de nuevo de un evento para el cual organizan gente para trabajar, depósitos, lugares, uniformes, teléfonos, botas, ponchallantas, herramientas y vehículos, como los empleados en la fuga.

Las comunicaciones enviadas y recibidas mediante estos aparatos fueron intervenidas tras autorización de un juzgado. En esos mensajes las personas que los inter-

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a cambian dejan más rastros de la operación de fuga:

Son 30 (hombres) y con las rucas son 36. Con eso la hacemos, con eso se hace y todavía si me pongo a talonear otros yo pienso que agarramos otros más; a lo mejor agarramos otros más.

-Ta bien, carnal. No, pues ahí tú, como veas. Ahora sí que como tú veas. Ya, este, el Durazo, está arreglado para que los lleve a Tepeji.

-Este, ya pedí cosas, carnal. Ya pedí la doble rodada. Ya la pedía a hoy... Ya le dije a Fermando que nos dé chance de soldar lo que se va a soldar en la carrocería, lo que es en la carrocería que va por dentro que lo hagamos allá en casa de él, igual medidas y puntos, todo lo que se va a hacer, que se haga allá. Ya nada más la sacamos para acá a lo que se va a usar. Estoy viendo opciones, pues, para (actuar) de volada.

-Sí camal, sí; está bien; ta' bien así, pal domingo. Fíjate que el sábado aquí va a llegar un guardia. Bueno, ese sábado y domingo. Ora que se hizo el refuego aquí, la revisión y todo bien machín, él vino y ves que te dije que se van a llevar los teléfonos. Y él los guardó, giey, y a él lo revisaron y lo encueraron también, pero nada, no los encontraron donde estaban guardados. Entonces, como yo les dije que iba a ser mi cumpleaños, yo les puedo decir: “No, pues deme chance que el domingo, como el domingo no me traen comida, denme chance, este, de mandar a traer comida de fuera y que el domingo haga yo, pues, mi comida aquí con mi familia. Les voy a decir. Voy a mandar a hablar a la directora a ver qué me dice. Tú dime, y si sí, yo puedo decir que para el domingo.

El cumpleaños de Mariano Maldonado fue el domingo 22 de noviembre. Su ficha de ingreso al penal por secuestro agravado (causa penal 556/2021) dice que nació en esa fecha de 1985 en Chimalhuacán, Estado de México.

Banda delictiva de «El Michoacano» Región Tepetitlán

VENTA DE HIDROCARBURO

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HALCONES

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AA La conversación sigue sobre los planes del “evento” y deja más rastros de cómo planificaron la huida.

“Lo que va tumbaburros”, dice sobre la tanqueta para derribar el portón, “todo eso lo voy a hacer hechizo para, cómo te diré, para ponerlo, pues, para montarlo; que no hay de otra, pues”, cuenta El Michoacano, que entonces estaba prófugo y era uno de los objetivos prioritarios en el combate al huachicol. Tras su fuga, ha vuelto a serlo.

El Mi le responde: “¿Quieres que mañana ya te mande las fotos del satélite que tengo, que enfoca aquí esta madre? Para que las vean bien y todo, y si las quieren imprimir en grande”.

En el dispositivo Motorola, los agentes de investigación identificaron la fotografía de un croquis del interior del penal hecho a mano.

De la información obtenida de ambos aparatos hay más indicios sobre cómo orquestaron la operación, tales como el armamento enlistado o cuando se refieren a una persona que sabe usar el “lanzapapas” (lanzagranadas), así como los sujetos reclutados, algunos de Michoacán, que al principio no los convencían porque no los veían “muy acá”. “Me los voy a llevar unos cuatro días antes para allá, para que así yo sepa cuántos tenemos, camal, ya seguros; no a la mera hora nos anden faltando”, según otra de las conversaciones registradas.

Los comprobantes de los depósitos para reclutar sicarios y operadores son dispares, desde 50 mil hasta 5 mil, mil 900, mil 500... También intercambios de fotografías de camionetas y precios, mismas que coinciden con las del ataque.

Los últimos registros telefónicos son del 25 de noviembre. El Michoacano fue detenido un día después en Texcoco por la Unidad Especializada de Combate al Secuestro de Hidalgo y la Policía Federal Ministerial.

Acusado de homicidio calificado (causa penal 194/2017), el mismo 26 de noviembre fue recluido en el Cereso de Tula. En ese momento tenía todo listo para la fuga de sus hermanos, que a partir de entonces se centró su propia fuga.

Tres autos bomba detonados y enfrentamientos en el municipio mostraron el “sello” de la casa: Lucio, fundador de Los Emes —antecesor de Pueblos Unidos- y hermano del Michoacano y M1, también fue liberado por un comando del Cereso de Pachuca en 2012, cuando era trasladado para exámenes médicos. Tres años después, en octubre de 2015, fue reaprehendido en Mexicali.

La procuraduría estatal detuvo a nueve custodios, a quienes acusó de facilitar la huida de los cabecillas de Pueblos Unidos. “No tenían la capacidad de fuego para repeler al comando”, dijeron familiares de éstos, quienes aseguran que, si hubo complicidad para la fuga, esta provino del nivel más alto del poder.