Transcripción:
AMIA
O
La elección de los consejeros estatales de Morena provocó inconformidades en la LOCA la queja recurrente fue por la manipulación del proceso para favorecer a los grupos CCOO O OA AMA
CORRESPONSALES
n una jornada con acusaciones
por siembra de boletas en las urnas, acarreo, coacción y presiones para votar, la elección interna de Morena el domingo pasado representó no sólo la designación de los representantes en el máximo órgano de dirección a nivel nacional, sino un procedimiento fundamental para definir las candidaturas para las elecciones de 2024, particularmente de las gubernaturas en estados como Morelos y Puebla.
En otros casos significó el apuntalamiento de los grupos políticos de los gobernadores en tumo, quienes según las denuncias recopiladas por Proceso en varios estados, hicieron de lado a dirigentes y militantes del partido y operaron desde los gabinetes estatales o con priistas y expriistas, como ocurrió en Hidalgo, Chiapas y Oaxaca.
En Hidalgo, la presión hacia alumnos y docentes de la Universidad Autónoma del Estado (UAEH) por el grupo político que comanda Gerardo Sosa Castelán -quien
enfrenta en prisión domiciliaria un proceso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita por 58 millones 245 mil 948 pesos- logró más de una decena de consejerías del partido.
El Grupo Universidad -o La Sosa Nostra- ya encabeza el Partido del Trabajo (PT) en el estado, pero pretende hacer lo propio con Morena, del que es aliado desde 2018. A la par de la operación política, esta corriente libra una batalla jurídica para descongelar cuentas bancarias con más de 3 mil millones de pesos y que sus líderes sean eximidos de acusaciones penales.
Tras la jornada de votaciones, el clan obtuvo, con base en los resultados preliminares, consejerías para sus principales activos políticos: Salvador Sosa Arrollo, sobrino de Gerardo Sosa; Marivel Solís Barrera, exdiputada federal, y los exdiputados locales Rafael Garnica Alonso y Doralicia Martínez Bautista.
También aparece el exlegislador Humberto Veras Godoy, cuyas cuentas fueron bloqueadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) al ser posiblemente parte del esquema de blanqueo.
Como consejero igualmente estará uno de los principales contratistas de la UAER: Raymundo Lazcano Mejía, exdiputado local por Morena y dueño de Construmega, SA de CV, empresa que consiguió contratos con recursos federales por 206 millones 874 mil 304 pesos, con la UAEH como su principal cliente, y la cual figura en la investigación que inició la UIF de Santiago Nieto Castillo, presumiblemente por ser favorecida con obra pública a través de contratos amañados.
Entre los cuadros del Grupo Universidad también están la alcaldesa de Tepeapulco, Marisol Ortega López, y la diputada federal suplente Elizandra Hernández García, ambas exfuncionarias de la UAEH y parte del círculo cercano de Sosa Castelán.
El excandidato a la alcaldía de Pachuca, Pablo Vargas González, opinó que en la transición política estatal también se da una disputa entre las fuerzas del viejo régimen y las que consideró del cambio verdadero, además de manifestar que, en una difícil y defectuosa democracia interna, los derechos se tienen que hacer valer desde abajo.
De las 70 consejerías en el estado también se perfilan ganadores más alcaldes, diputados e integrantes del equipo de transición del gobernador electo Julio Menchaca Salazar. Durante la jornada, en Ixmiquilpan se quemaron urnas y boletas; en Tulancingo se hallaron papeletas marcadas con una misma caligrafía, pero las confrontaciones y denuncias por posibles irregularidades se extendieron a todos los distritos.
La “cuauhteminha”
En Morelos, la elección que tuvo lugar el 30 de julio significó otro paso en el camino a la sucesión del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Aunque Morena apoyó la candidatura de Blanco en 2018, en alianza con PES y PT, los militantes “históricos” del obradorismo no han tenido nunca una relación cercana con el gobernador y su equipo, formado por expriistas, expanistas y personajes ajenos a su ideología.
Sin embargo, el gobernador y su equipo político, que encabeza su medio hermano Ulises Bravo Molina, han coqueteado con Morena desde que el PES perdió el registro en 2021. Cuauhtémoc ha dicho en reiteradas ocasiones que aspira a militar en Morena, lo que todavía no ocurre. Su hermano, en cambio, se jugó todo en la promoción de la consulta de revocación de mandato, incluso se afilió a la asociación Que Siga la Democracia, responsable de la promoción de la consulta, y casi se declaró ganador en Morelos.
La mayor sorpresa se registró hace dos semanas, cuando salieron las listas de quienes competirían en la elección interna. En ella aparecía el nombre de Bravo Molina. La discusión en redes se desató y luego comenzó una campaña para llamar al voto en contra.
No obstante, el hermano del gobernador aplastó en la elección del distrito 01 de Cuernavaca, quedándose con el primer lugar, con mil 718 votos. Se comenzó a especular que el hermano del gobernador
AM aspira a convertirse en el líder estatal de Morena el 13 de agosto próximo, lo que representaría la consolidación de su grupo político y de su influencia para la candidatura sucesoria.
En Cuautla el ganador fue el alcalde Rodrigo Arredondo López, quien incluso amenazó telefónicamente a la reportera Rosy Linares por denunciar que “el cuartel de las mapachadas” era una bodega de su propiedad del que “entró y salió gente todo el domingo”. La amenaza está siendo investigada por la Fiscalía local y por Morena.
Se denunciaron todas las irregularidades conocidas, pues se juega la continuidad que busca el grupo de Blanco Bravo y a éste se oponen quienes se sienten morenistas de hueso colorado, entre ellos cinco aspirantes a la gubernatura: el coordinador de Política y Gobierno de la Presidencia, Rabindranath Salazar Solorio, quien logró colocar a su hermana Abigaíl como consejera en el Distrito 07; la directora de la Lotería Nacional, Margarita González Sarabia; la senadora Lucía Meza Guzmán, identificada con Ricardo Monreal y quien colocó a tres consejeros; el alcalde de Jiutepec, Rafael Reyes; y el edil de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante.
Estos dos alcaldes se colaron como consejeros y lograron que varios de sus colaboradores también entraran.
Los cinco aspirantes sostuvieron una reunión para mostrar “unidad” el fin de semana previó a la elección. El mensaje fue para Cuauhtémoc Blanco y su grupo: “El candidato saldrá de esta mesa”. Sin embargo, en la elección del domingo el mandatario echó toda la cane al asador
Benjamín Flores
para colocar a su hermano como parte de quienes tendrán mano en la definición de las candidaturas.
“Cerdos, cochinos y marranos”
En Puebla, los camiones urbanos y autobuses con cientos de votantes llegaron entre las tres y las cuatro de la madrugada para estacionarse en lugares cercanos a los 40 centros de votación que se instalaron el 30 de julio en la entidad. Horas antes de que se abriera la votación y el registro de militantes, las filas se alargaban varias cuadras.
De acuerdo con morenistas consultados, dos bandos realizaron estas movilizaciones: el principal fue operado por alcaldes, caciques regionales y funcionarios cercanos al gobernador Miguel Barbosa Huerta, aunque también hubo operativos de funcionarios federales para apoyar a los opositores al mandatario poblano.
La diputada federal morenista Inés Parra Juárez señala que, mediante ese mapacheo, el grupo del gobernador logró obtener 80% de los 150 espacios del Consejo Estatal del partido que estaban en disputa, con lo cual ese órgano estará ahora compuesto en su mayoría por priistas y en menor medida por panistas “que nada tienen que ver con los principios de Morena”.
Cita el caso de Julio Huerta Gómez, primo de Barbosa Huerta y actual director de Gobierno del Estado, quien fue elegido consejero pero era funcionario priista cuando los lopezobradoristas poblanos trabajaban para la formación, primero, del movimiento y, después, del partido.
La legisladora presentó una impugna ción ante el INE y ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena. La entrega de Morena al “priismo-barbosista” en Puebla, considera, es responsabilidad del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) por haber hecho una convocatoria abierta que permitió que el partido fuera “asaltado” por “cerdos, cochinos y marranos”.
El también diputado federal Alejandro Carvajal advierte que la mayoría de la Eduardo Miranda
verdadera militancia de Morena se quedó fuera del proceso interno en la entidad, pues el operativo “oficialista” acaparó las boletas de votación por medio del acarreo de más de 2 mil personas.
Fue el caso de Tepeaca, donde uno de los candidatos a consejero era Salomón Céspedes Peregrina, exalcalde de esa localidad y actual diputado local barbosista. En esa localidad se acabaron las boletas antes del mediodía.
Céspedes Peregrina, quien ahora será consejero, fue diputado local por el PRI de 2014 a 2018, luego alcalde de Tepeaca por la coalición PAN, PRD y Movimiento Ciudadano y en 2021 repitió como diputado local, ya por Morena.
Métodos y dirigentes priistas
En Nuevo León, de no tener padrón, Morena pasó a convertirse en un partido robusto al obtener, en un solo día, el registro de más de 50 mil afiliados.
Viridiana Lorelei Hernández, delegada presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, se muestra eufórica al remarcar que el partido había pasado años de escasa actividad política, hasta el 31 de julio, cuando fueron elegidos por votación 120 delegados de los 12 distritos electorales federales de la entidad.
La jornada también dio oportunidad al resurgimiento de la excandidata a gobernadora Clara Luz Flores, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, quien junto con su marido, el priista Abel Flores, hicieron del municipio de Escobedo -donde los dos fueron alcaldes priistas- el gran bastión morenista en la entidad.
En el partido se señala que fue por ella que hubo una movilización significativa en la elección interna del domingo, por lo que se espera que, al finalizar los cómputos, obtenga una considerable cantidad de consejeros afines.
En Oaxaca, el diputado federal Armando Contreras Castillo dice a Proceso que el método de elección de los congresistas nacionales y consejeros estatales del partido “está agotado, porque los actuales estatutos se encuentran rebasados, por haber sido escritos para un partido de oposición y no para un partido en el gobierno”.
Tras enterarse de que fue eliminado como consejero por el Distrito Il con sede en Teotitlán de Flores Magón, Contreras considera que debe haber cambios en la elección interna si se quiere mantener a Morena como “un partido nacional y no uno federado, conducido por cacicazgos regionales o estatales”.
El legislador, expresidente del Consejo Estatal y exsecretario de asuntos indígenas y campesinos del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, denunció: “Fui elegible en el Distrito Il de Oaxaca, me reconocieron mil 30 votos de 3 mil 650 posibles; las mesas directivas rasuraron los resultados en los dos primeros centros de votación. Aun así resultaba electo, pero esperaron para dar los resultados de la tercera sede y colocar los números de forma tal que quedara eliminado”.
Considera necesario modificar el formato de elección de los congresistas nacionales y consejeros estatales para evitar los tradicionales vicios políticos que lucran con la pobreza de la gente y la engañan, con acarreos o compra de votos.
Ahora que Morena se ha convertido en el principal partido del país, en el que propios y extraños quieren estar, hacer una elección con ese mismo método tenía sus propios riesgos, explica el diputado federal, más aún cuando la comisión nacional de elecciones “tuvo el descuido” en la formación de las mesas directivas receptoras del voto en algunas zonas del país, lo que provocó que en muchos lugares “francamente no se tomara en cuenta la voluntad de la militancia y evitó que los resultados expresaran la pluralidad del movimiento”. (Con información de Áxel Chávez, Luis Jaime Brito, Gabriela Hernández, Luciano Campos y Pedro Matías) e