Transcripción:
PESOS CONTRAPESOS DE LAS EXPECTATIVAS (1/2) POR ARTURO DAMM ARNAL La no sirven para conocer el futuro: as expectativas de los economistas
¿Cuánto crecerá la economía?, ¿cuál será la inflación?, ¿cuál será el tipo de cambio peso dólar?, ¿cuál será las tasas de interés?, variables cuyo comportamiento depende de las decisiones de miles de agentes económicos en torno a las inversiones directas, de las que dependen la producción (más inversiones directas más producción, y viceversa), y el crecimiento de la economía (mayor producción mayor crecimiento, y viceversa); de las decisiones en torno a los precios, cuyos movimientos a la alza (baja), generan presiones inflacionarias (deflacionarias), y a las decisiones de las autoridades monetarias en torno a qué hacer con la cantidad de dinero que se intercambia en la economía, cuyo crecimiento excesivo (decrecimiento), genera inflación (deflación); de las decisiones de quienes especulan con los tipos de cambio, comprando barata (vendiendo cara), una divisa con la intención de venderla cara (comprarla barata), lo cual ocasiona la depreciación (apreciación), de los tipos de cambio; de las decisiones de quienes prestan dinero, a quienes les convienen que la tasa de interés sea la mayor posible, y de quienes lo piden prestado, a quienes les conviene que se la menor posible, tasa de interés que será el resultado del acuerdo entre las partes involucradas: a la que el prestamista está dispuesto a otorgar el préstamo y a la que el deudor está dispuesto a aceptarlo.
El comportamiento de las variables económicas depende de las decisiones de miles de antes económicos, que resuelven qué hacer a partir de la información de la que disponen y de las expectativas que se formen en torno al futuro. Si un economista afirma que él sabe, por poner uno de los casos más socorridos, cuál será el tipo de cambio peso dólar en cualquier momento futuro, debe saber cuáles serán la decisiones de los miles de agentes económicos que participan diariamente en el mercado cambiario, tanto de quienes lo hacen, o con fines especulativos (comprar barato para vender caro), o con fines comerciales (comprar dólares para pagar importaciones), o con fines precautorios (comprar dólares para guardarlos por considerarlos mejor depósito de poder adquisitivo que el peso).
¿Habrá un economista que cuente con toda esa información, que está dispersa entre miles de agentes económicos? Y, si tuviera acceso a ella, ¿la compartiría con lo demás, sabiendo del enorme beneficio que podría obtener de contar con ella en exclusiva y de actuar en consecuencia? Si yo supiera, a ciencia cierta, cuál va a ser el tipo de cambio en cualquier momento futuro, sabría en qué momento comprar dólares y en qué momento venderlos, y sería un persona cada vez más rica. Si compartiera esa información con los demás, y los demás actuaran en consecuencia, mi ganancia se iría diluyendo, hasta el momento en el que llegaría a ser mínima, lo cual no me conviene. ¿Cómo evitarlo? No compartiendo esa información.
Vuelvo a la pregunta, ¿habrá un economista que cuente con toda la información necesaria para poder predecir, con exactitud, el comportamiento del tipo de cambio peso dólar, o de la tasa de interés, o de la inflación, o del crecimiento? No. Y, sin embargo, hacen predicciones.
Continuará. arturodamm57@gmail.com / @ArturoDammArnal