Resumen:
in el corazón del sureste mexicano se encuentra Chiapas, un estado que cautiva los sentidos y despierta el espíritu aventurero. Tierra de montañas, selvas, ríos, playas, manglares y tradiciones milenarias, es un destino que reúne lo mejor de la riqueza natural, las culturas vivas y la hospitalidad de sus comunidades.
Transcripción:
Chiapas, extraordinario por naturaleza in el corazón del sureste mexicano se encuentra Chiapas, un estado que cautiva los sentidos y despierta el espíritu aventurero. Tierra de montañas, selvas, ríos, playas, manglares y tradiciones milenarias, es un destino que reúne lo mejor de la riqueza natural, las culturas vivas y la hospitalidad de sus comunidades. Además, es un puente que conecta a México y Centroamérica, con una riqueza humana que los une.
Esta tierra privilegiada alberga siete de los nueve ecosistemas más representativos del país y cuenta con 46 áreas naturales protegidas. Además, se distingue por ser uno de los estados con mayor biodiversidad de México, pues en él habita más del 60 % de las especies de aves registradas a nivel nacional, lo que lo convierte en un paraíso para observadores de aves, amantes del ecoturismo y de la fotografía de naturaleza.
Chiapas es guardián de un vasto patrimonio histórico y cultural, pues cuenta con 10 zonas arqueológicas, como Palenque, Toniná o Yaxchilán, que narran la grandeza de civilizaciones prehispánicas como la maya.
Su legado también refleja la herencia de sus pueblos originarios, cuyas lenguas, costumbres y cosmovisión siguen vivas. En sus seis Pueblos Mágicos -San Cristóbal de Las Casas, Chiapa de Corzo, Comitán de Dominguez, Palenque, Ocozocoautla de Espinosa y Copainalá- se pueden descubrir expresiones auténticas de esta diversidad cultural: desde el colorido de los trajes típicos hasta la arquitectura colonial y las tradiciones más profundas.
De la mano con los pueblos originarios, se trabaja en un modelo turístico que respete la identidad y la esencia de cada lugar. Por eso, más de 50 centros ecoturísticos en todo el estado operan bajo esquemas comunitarios sostenibles, donde los visitantes no solo conocen la naturaleza, sino también la calidez, la historia y los saberes de quienes habitan estas tierras.
Chiapas también se disfruta con el paladar. Su gastronomía es una fusión de sabores indígenas, coloniales y tropicales que deleita a cada visitante. Tamales de chipilín, cochito horneado, tascalate, pozol, café de altura o chocolate artesanal son solo algunos ejemplos que los visitantes pueden degustar.
Además, las festividades tradicionales como la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo, la Feria de San Marcos, el Festival El Mequé o la Fiesta de San Lorenzo Mártir en Zinacantán muestran cómo el patrimonio intangible se convierte en una experiencia inolvidable para quienes visitan.
Hoy, Chiapas se encuentra en una Nueva ERA de transformación y de fortalecimiento turístico, bajo la visión integral del gobernador Eduardo Ramirez Aguilar. Su compromiso con la paz, la seguridad en carreteras y caminos, así como la mejora de la infraestructura turística, han sido pilares fundamentales para garantizar que quienes visiten el estado vivan una experiencia plena, segura y enriquecedora.
Su compromiso ha sido claro: convertir a Chiapas en un modelo de destino sostenible, auténtico y con rostro humano, donde el turismo sea motor de desarrollo para las comunidades. Un lugar donde los viajeros descubran no solo paisajes impresionantes, sino también historias de vida, comunidades resilientes y un compromiso real con el medio ambiente. Por eso, se impulsa el turismo comunitario, se generan alianzas con los pueblos originarios y se promueven proyectos que fortalecen el desarrollo local.
Gracias a la nueva tour operadora aérea de los chiapanecos, AeroBalam, hoy es posible ofrecer traslados rápidos, seguros y accesibles para residentes y visitantes, mejorando la conectividad del estado. Se han abierto nuevas rutas como Tuxtla Gutiérrez - Tapachula, con lo cual se reducen los tiempos de viaje y da paso a nuevas oportunidades para disfrutar de la riqueza natural de Chiapas.
Con la llegada del Tren Maya, nuevas rutas turísticas se abren paso hacia la majestuosidad de la Selva Lacandona.
Este pulmón verde, rico en flora, fauna y espiritualidad, se revela como un tesoro que ahora es más accesible para quienes buscan vivir una aventura y, al mismo tiempo, una conexión profunda con la naturaleza. Asimismo, Puerto Chiapas se consolida como una de las puertas de entrada al sur del país, recibiendo cruceros que permiten explorar la región del Soconusco y sus paradisíacas playas, llenas de encanto y tranquilidad.
Conocer Chiapas es encontrarse con lo extraordinario.
Es dejarse abrazar por la naturaleza, sorprenderse con los colores de sus artesanías y textiles, saborear una cultura que se conserva viva, mirar al cielo y descubrir aves que no se ven en ningún otro lugar. Porque Chiapas no solo se visita, se vive.
Se siente en el corazón y se guarda en la memoria.
Chiapas es mágico. Chiapas es extraordinario por naturaleza.