Agua de lluvia que va al drenaje podría abastecer a 300 mil hogares, estima especialista


Resumen:

Cada tarde lluviosa en la Ciudad de México, millones de litros de agua de lluvia terminan en el drenaje, sin ser aprovechados, a pesar del estrés hídrico que enfrentan miles de hogares. De acuerdo con especialistas, esta agua podría llenar hasta 300 mil tinacos domésticos por evento de precipitación.

Transcripción:

Cada tarde lluviosa en la Ciudad de México, millones de litros de agua de lluvia terminan en el drenaje, sin ser aprovechados, a pesar del estrés hídrico que enfrentan miles de hogares. De acuerdo con especialistas, esta agua podría llenar hasta 300 mil tinacos domésticos por evento de precipitación.

Millones de litros se pierden en el drenaje

El investigador de la UPIBI-IPN, Saúl Hernández Islas, explicó que cada lluvia fuerte genera al menos 30 millones de litros en la capital. "Si hiciéramos la división, pudiesen llenar los tinacos de aproximadamente 300 mil casas", indicó.

Sin embargo, gran parte de esa agua no es captada ni infiltrada al subsuelo. De acuerdo con la representante del titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, Mary-Belle Cruz, la calidad del agua de lluvia urbana es muy baja por los residuos en las calles. "La que cae en la ciudad es de pésima calidad (...) aceites, mascotas, todo lo que ustedes saben", explicó.

Crecimiento urbano impide recarga de mantos

El problema se agrava por el crecimiento de la mancha urbana, que ha cubierto los suelos con asfalto y concreto, lo que impide la infiltración natural. Hernández Islas advirtió que ya "no permiten que las aguas de lluvia se infiltran en subsuelo".

Frente a esta situación, propuso habilitar pozos de absorción en instituciones con amplias áreas verdes como la UNAM, UAM y el IPN. Estos pozos deben construirse en suelos arenosos, con capas de grava y materiales filtrantes que eviten sólidos suspendidos.

Infraestructura insuficiente y riesgo de inundaciones

El especialista alertó que la infraestructura actual no soporta la cantidad de agua que llueve y que la vulnerabilidad de la población se incrementa. "Hay gente que no tiene un techo de concreto, que vive al margen de río, que vive en barrancas", agregó.

Actualmente, la ciudad carece de sistemas suficientes de cosecha pluvial, lo que también impide aprovechar esta agua para aliviar la escasez y reducir los encharcamientos e inundaciones recurrentes.