Agenda Confidencial //Ya no hay "puerta grande" en el PRI


Resumen:

Ya no hay "puerta grande" en el PRI

Transcripción:

Ya no hay "puerta grande" en el PRI

Ay, mamacitaaaaa! Gritaron miles de priistas cuando se enteraron de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la resolución de la Comisión de Justicia Partidaria del Partido Revolucionario Institucional, donde se determinó la expulsión de quien fuera su dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza, de 2016 a 2018.

Para quienes lo hayan olvidado, Ochoa fue, junto con Luis Videgaray y Aurelio Nuño, el encargado de diseñar e instrumentar la campaña presidencial de José Antonio Meade, calificado como el "Plutarquito del Siglo XXI", a quien el líder de masas e ídolo de multitudes, Andrés Manuel López Obrador, le puso una "revolcada marca diablo".

Aunque esa no fue causa suficiente ni contundente para que lo echaran del PRI.

El motivo de la "expulsión" fue que se le puso al brinco a Alejandro Moreno, "Alito", cuando éste se reeligió en 2024 como dirigente del tricolor. Supuestamente, las cosas horribles que Ochoa dijo sobre aquél afectaron la "unidad ideológica, programática y organizativa del partido", y por eso le sacaron la tarjeta roja.

Hace un par de días, el Tribunal consideró que las críticas expresadas contra Moreno Cárdenas están amparadas por el derecho a la libertad de expresión y forman parte del debate interno legítimo.

Envalentonado después de que la autoridad electoral le restableció plenamente sus derechos políticos como militante, Ochoa declaró: "Lamentablemente para Alejandro Moreno, regreso al PRI por la puerta grande", y ya encarrerado amenazó con impulsar una renovación interna del partido. Lo que al parecer olvida Ochoa —quien, por cierto, cuando se hizo cargo de la dirigencia del PRI sus detractores, dentro y fuera de su partido, lo acusaron de no ser militante, de no saber cuál era la dirección donde se ubicaba la sede del partido, ni dónde estaría su oficina—, es que "la puerta grande" a la que se refiere ya no existe, ya que, según los detractores del tricolor, después del 2018 su tamaño fue reducido, y a partir de 2024, dejaron un acceso para enanos.

En cuanto a la renovación interna en el organismo político que promete el señor Ochoa, es una ilusión, pues a los "cadáveres políticos" no se les resucita.

Que "miles y miles de priístas en todo el país están inconformes con la dirigencia de Alejandro Moreno", como afirma Ochoa, es cierto.

Pero se le olvida que cuando él llegó a la dirigencia del partido, también había miles y miles inconformes; y se convirtieron en millones cuando "Plutarquito" perdió la presidencia de la República.

Ochoa acusó a "Alito" de ser responsable de "los peores resultados en la historia del partido", y tal vez tenga razón.

Pero debería ser honesto y reconocer que a la "aplanadora" de Morena en 2024 no la hubiera detenido nadie.

Decir, como lo hizo Ochoa, que "El PRI bajo la dirección de Moreno va en ruta de desaparecer…" es falso de toda falsedad, consideran algunos analistas.

El tricolor está perdido desde la elección presidencial del 2018, y en la del 2024 lo dieron por "muerto", agregan los observadores objetivos e imparciales.

Los detractores del tricolor afirman que están pensando en crear una "comisión buscadora" para reclamar sus huesitos.

Foto X: @EnriqueOchoaR

Luis Soto