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La bibliofilia es una condición que no conoce límites y que, con el tiempo, tiende a expandirse incontrolablemente hacia cualquier asunto que tenga que ver con un libro, desde su hechura hasta que llega a las manos del lector.
Prueba de ello es el nacimiento de Ediciones Hallazgo, un nuevo sello surgido en el corazón de una red de librerías de viejo, ideado por cuatro amigos que fundaron un taller literario en una de ellas.
"Queríamos que la editorial reflejara el amor a los libros que tenemos los cuatro. Todo nuestro plan de publicaciones está basado en la difusión de la bibliofilia, de la librería anticuaria, de textos relacionados con ello", anuncia Luis Alberto Rodríguez, escritor y editor.
La entrevista con tres de los fundadores se lleva a cabo en la Librería Jorge Cuesta, en la Colonia Juárez, uno de los entrañables templos bibliófilos fundados por Max Ramos en la Ciudad de México.
La nueva editorial comparte nombre con la Librería El Hallazgo, la primera que abrió, y que luego fue seguida por la Cuesta, la Niña Oscura, Papelitas, Bajos Pensamientos, La Mula Sabia y El Burro Culto.
Fue en esta última donde Salvador Calva Carrasco, René Rueda y el propio Rodríguez, establecieron el taller literario que se convertiría en el germen de un nuevo empeño editorial colectivo.
"Le pusimos Ediciones Hallazgo porque la librería que fundamos primero fue El Hallazgo, que va cumplir 26 años, y ahí fue donde conocimos a muchos de ese primer grupo que se daba cita en el taller de El Burro Culto, que estaba a tres cuadras de la otra", cuenta, por su parte, Ramos, el cuarto emprendedor.
Es un tributo a esa librería, que es la más vieja que manejamos y que, además, ha producido otras seis librerías, esa pequeña librería", celebra.
Aunque ya habían tenido experiencias editoriales previas, como la creación del libro colectivo Bibliópolas (UAM, 2016), fue hasta 2024 cuando la editorial se puso en marcha, cuando Calva Carrasco ganó el Certamen Nacional de Poesía organizado por la Universidad Autónoma de Campeche.
"Creo que ésa fue la oportunidad perfecta. Max estuvo encantado de financiar una publicación y pues quisimos que fuera algo ya establecido, que no fuera sólo la ocasión del festejo por el libro, sino que se convirtiera en algo importante", apunta Rodríguez.
Es así como el poemario ganador de Calva Carrasco, El relámpago y la luciérnaga, se convirtió en el primer título de la nueva editorial Hallazgo.
Para Ramos, el hecho de comenzar una aventura editorial con un libro de poesía, hecho en las entrañas del grupo de librerías y a contracorriente de los designios del mercado, es una forma de declarar los principios del nuevo sello.
"Creo que empezar con un libro de poesía le puede dar carácter a una editorial, que de repente va a irse también por otros asuntos", reflexiona.
"La idea es empezar también a producir otros libros que estén encaminados, sí, hacia la literatura, el ensayo, la novela, el cuento, pero que estén intercalados con la parte de la bibliofilia, de toda la historia de las librerías, la historia de los libreros e incluso algunos aspectos de cómo se lee, los comportamientos del lector", explica.
Ediciones Hallazgo ya cuenta con un plan editorial de seis títulos que irán anunciándose sobre la marcha, y que incluye la novela El librero asesino de Barcelona, de Ramón Miquel i Planas.
"El que continúe con este catálogo bibliófilo, pues también tiene su tinte, su guiño, un poco un humorístico, pero también un poco siniestro", plantea Rodríguez.
Para Ramos, este salto a la edición es, más bien, una forma de complejizar la labor que lleva desempeñando durante casi tres décadas.
"Para mí, hace más completo mi trabajo como librero", aquilata.
A fin de cuentas, el nacimiento de esta nueva editorial celebra la facultad que tiene una librería para producir camaradería y unión a través de la bibliofilia.
"Debo decir que, en cierta medida, toda nuestra actividad literaria, tanto la de René Rueda, la de Luis Alberto y la mía, pues ha girado en torno a Max y sus librerías", señala, por su parte, Calva Carrasco.
"Quien lo conoce sabe del interés que regularmente muestra por lo que se está haciendo, por lo que lo que se escribe", agrega quien se ha convertido en el autor inaugural de esta nueva aventura.
Un elogio a la luciérnaga
El primer libro de Ediciones Hallazgo tiene como germen una conocida frase de Mark Twain: "La diferencia entre la palabra justa y la palabra casi justa es la diferencia entre un relámpago y una luciérnaga".
Aunque se trata de una sentencia poderosa, Calva Carrasco sintió que debía ponerse del lado del coleóptero.
"A mí me pareció, digamos, que ahí la luciérnaga salía un tanto mal parada y, de alguna manera, quise escribir un poco para reivindicar la función, o el resplandor, de la luciérnaga", relata.
Es así como surgió El relámpago y la luciérnaga, poemario ganador del Certamen Nacional de Poesía 2024 de la Autónoma de Campeche.
"Descubro en la luciérnaga, / partícula incandescente a la deriva / la chispa que enciende el candil de la página", escribe Calva Carrasco (Teloloapan, 1985).
Contrario al fulgor estruendoso y pasajero del relámpago, el poeta de este libro se encomienda a un tipo de luz más modesto, pero sensible.
"Si bien es un poco más humilde, tiene un intento poético más modesto, pero al mismo tiempo va tejiendo en la página de la noche sus símbolos de luz y eso, de alguna manera, se puede construir como un poema", expone.
Ya disponible en las librerías Niña Oscura, Jorge Cuesta, El Hallazgo, Papelitas y Bajos Pensamientos, este volumen de versos está dividido en tres partes.
La primera, homónima, consiste en un poema de largo aliento sobre el tema principal del libro, mientras que la segunda es una evocación paterna a través de la tradición de la ofrenda del día de muertos.
La tercera, llamada "Fragmentos de una ciudad desconocida", reúne poemas sobre la inasible Ciudad de México, que contrastan con los de la primera sección por estar escritos en verso libre, sin la métrica rigurosa de la primera parte.
Un inicio poético para una nueva editorial que privilegia la urdimbre lumínica de las luciérnagas, por encima del estruendo momentáneo del relámpago.