Entrevista / Universidad. "Hay que democratizar los sindicatos, para que llegue gente que reconozca las necesidades de los trabajadores"


Resumen:

Los sindicatos nacieron en el siglo XIX, durante la Revolución Industrial, como un medio para organizar a los trabajadores y alentarlos a defender derechos fundamentales, tales como un ambiente de trabajo seguro, tiempo para descansar y salarios dignos, entre muchas otras cosas. En México, este tipo de asociaciones también surgieron como producto de la industrialización, con varios grupos de trabajadores, artesanos e intelectuales que tenían como propósito frenar los abusos de sus patrones. Sin embargo, como cualquier institución, no están exentos de corrupción y/o burocratización procesos que, lejos de ser inherentes, surgen de dinámicas internas y presiones externas que pueden desvirtuar su propósito. El día de hoy compartimos el testimonio de un docente que ha estado directamente involucrado en el quehacer sindical y que comparte una opinión mordaz sobre en qué se han convertido los sindicatos hoy en día.

Transcripción:

Los sindicatos nacieron en el siglo XIX, durante la Revolución Industrial, como un medio para organizar a los trabajadores y alentarlos a defender derechos fundamentales, tales como un ambiente de trabajo seguro, tiempo para descansar y salarios dignos, entre muchas otras cosas. En México, este tipo de asociaciones también surgieron como producto de la industrialización, con varios grupos de trabajadores, artesanos e intelectuales que tenían como propósito frenar los abusos de sus patrones. Sin embargo, como cualquier institución, no están exentos de corrupción y/o burocratización procesos que, lejos de ser inherentes, surgen de dinámicas internas y presiones externas que pueden desvirtuar su propósito. El día de hoy compartimos el testimonio de un docente que ha estado directamente involucrado en el quehacer sindical y que comparte una opinión mordaz sobre en qué se han convertido los sindicatos hoy en día.

1. ¿Qué grado de estudios tienes? ¿Qué estudiaste?

Soy licenciado en antropología social, tengo una maestría en historiografía y un doctorado en pedagogía.

2. ¿A qué te dedicas actualmente? ¿En qué consiste tu labor?

Soy profesor investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). También trabajo en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), en la maestría en enseñanza de las humanidades. Llevo cuarenta años trabajando en ambas.

3. ¿Sabes lo que es un sindicato?

Creo que sí. Es una asociación de trabajadores de diferentes especialidades que tiene la finalidad de defender sus derechos y organizarse.

4. ¿El lugar en el que trabajas está sindicalizado? Sí, la UAM tiene un sindicato autónomo (SITUAM) y la UPN pertenece al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

5. ¿Cuál crees que sea la importancia de los sindicatos?

Al inicio era defender los derechos de los trabajadores. En términos generales: jornada de trabajo, prestaciones, salario y algunos otros que son un poco menos conocidos.

6. ¿Alguna vez has participado en un sindicato?

Sí, formo parte del sindicato de la UAM.

7. ¿Qué tipo de cosas hacen ahí?

Antes se hacían gestiones para mejorar las condiciones de trabajo, aumentar las ayudas monetarias y los salarios.

8. ¿Cuál ha sido su rol en el sindicato?

Ayudé en algunas ocasiones a la organización de asambleas y participé en varias huelgas.

9. ¿Qué opinas de los sindicatos en la actualidad? ¿Por qué?

En la actualidad, los sindicatos han perdido la idea de lo que deberían hacer y se han concentrado en solicitar un aumento de salario, cuyas peticiones a veces van del 80 al 100% y que normalmente nunca se logran. Se han centrado en eso.

10. ¿A qué crees que se deban las deficiencias en los sindicatos en la actualidad?

Yo francamente creo que es por corrupción y porque no parecen tener claro para qué se formaron y hacia dónde quieren ir.

11. ¿Qué cambios dirías que ha habido en los sindicatos en los últimos 10 años?

Creo que no han evolucionado para bien, siguen corrientes que van acorde a partidos políticos y se olvidan del beneficio de los trabajadores.

12. ¿Has tenido alguna mala experiencia en un sindicato?

Sí, respecto a los fondos de resistencia, que se reúnen y se usan durante una huelga o un movimiento, para que los trabajadores reciban, si no su salario completo, al menos una parte. Aunque existe ese fondo, casi nunca se rinde cuentas sobre él y el dinero no llega a todos los trabajadores. No se sabe dónde quedó.

13. ¿Y eso de quién es culpa?

De los líderes del sindicato.

14. ¿Qué crees que se deba hacer para resolver esas deficiencias?

Pues yo creo que, inicialmente, tratar de democratizarlos, que no es fácil, para que pueda llegar gente que reconozca las necesidades de los trabajadores, pero integralmente, no solo el salario. Y luego sí, negociar, pero sobre bases legales, para mejorar las condiciones de trabajo.

15. ¿Tú qué condiciones crees que deban ser mejoradas?

Por ejemplo, horarios flexibles, prestaciones en especie, como vales de despensa, un mejor trato, darnos todo lo necesario para que nuestra labor sea efectiva. Para todos los trabajadores, desde el personal de limpieza hasta los que están haciendo otras labores que son importantes para la universidad.

16. De las cosas que mencionaste ¿cuál crees que sea la que a ti más te hace falta?

Sobre lo que yo hago, mejores condiciones de trabajo. Aunque tenemos más o menos lo básico, no contamos con cosas como convenios fuera de la universidad, o un interés real de la universidad por hacer lo que debería estar haciendo, la investigación. Esos problemas provocan que la labor de investigación sea muy lenta. Si no pones de tu parte un real interés, no te apoyan y tú tienes que buscar financiamientos y demás. En la docencia, afecta mucho la falta de equipo, falta de libros de texto, y de salones modernizados. Porque, aunque tenemos salones que cuentan con cierto equipo, no todos lo tienen, y no se pueden usar las nuevas tecnologías como deberíamos. Además, si tú no lo buscas, ellos no te capacitan.

17. ¿Y eso también afecta a los alumnos?

Sí, los afecta mucho, porque ellos exigen poco y, entonces, a ti como maestro se te va haciendo más fácil dar una clase, o repetirla, sin buscar nueva información o buscar una técnica que permita que ellos aprendan mejor, o aprendan las cosas como está ideado en el plan de estudios. Siempre hay una parte de los alumnos que termina siendo maestros, y entonces eso debe afectarles mucho porque no tienen las bases para hacer una planeación, hacer un programa, seguirlo, y orientar a los alumnos, en términos generales, sobre lo que van a hacer cuando terminen la carrera.

18. ¿Crees que los sindicatos seguirán siendo necesarios en los próximos años? ¿O crees que sea necesaria una nueva forma de organización?

Yo creo que, a partir de los sindicatos, debería modernizarse esa nueva relación para poder avanzar un poco y no reducir todo a una solicitud de salarios que escapa a la realidad.

19. ¿Por qué escapa a la realidad?

Porque, desde hace varios sexenios, hay varios topes salariales que no están escritos. Primero eran del 3 y el 4%. Excepcionalmente, algún sindicato lograba un mayor aumento. Pero, aunque esté escrito, no te dan más de lo que se supone que está pactado, que puede ser 3%, o 3.5%. En algunos casos se ve, por ejemplo, que existen trabajadores que tienen mejores prestaciones y mejores salarios. Pero eso no se extiende a todos los demás trabajadores.

20. ¿Y eso de qué depende?

Yo creo que el problema es que los sindicatos están muy penetrados por la idea de lo que es una empresa, y lo que una empresa quiere lograr. Deberían pensar en que una empresa debe ofrecer productos de calidad. Acá sí se habla de una producción o una docencia de calidad, pero no se tienen las condiciones para lograrlo.

21. ¿Cuál sería tu propuesta para cambiar esto?

Pues, tratar de mejorar las condiciones bajo las que se trabaja, dando capacitaciones a los maestros con especialistas en docencias, pedagogía, en psicología y tal vez también conocer la trayectoria de los alumnos que llegan a la universidad, porque últimamente están llegando alumnos que no leen, y cuando leen no saben hacerlo, no comprenden lo que están leyendo.

22. ¿Cuál sería tu reflexión final?

Que es posible cambiar las cosas, pero tendría que ser una especie de reflexión colectiva para mejorar la docencia, la investigación y la difusión de lo que hace una universidad. Y que no se quede solo en el papel, o en palabras. Falta mucho espíritu de organización, porque no todos lo entienden. Y muchos de los profesores siempre pensamos que nadie nos puede enseñar algo nuevo o algo que mejore lo que hacemos. Casi siempre tendemos a creer que lo que hacemos está bien y es lo mejor.

***

El testimonio de este profesor revela una realidad incómoda: los sindicatos, que en su origen nacieron como una herramienta para proteger a los trabajadores, hoy enfrentan una crisis de credibilidad. La corrupción interna, el excesivo enfoque en las negociaciones salariales dejando de lado otras demandas políticas de los trabajadores, la cooptación de los dirigentes por parte del Estado y patrones, así como el avance de la precarización laboral con su impacto en la tasa de sindicalización, y la falta de visión integral han deteriorado los propósitos bajo los cuales fueron creados.

Es fundamental aclarar que la burocratización y la corrupción en los sindicatos no son consecuencias automáticas de su existencia como instituciones. Más bien, son el resultado de procesos históricos, presiones estructurales y decisiones internas que pueden desviar a estas organizaciones de su propósito inicial de defender los derechos de los trabajadores. Asimismo, si bien en la entrevista se menciona que son "los trabajadores" los responsables de la corrupción, es importante señalar que son las burocracias sindicales las que encabezan estas prácticas aprovechándose del lugar que ocupan entre la base trabajadora y la patronal.

A pesar de ello, el entrevistado mantiene una visión esperanzadora: es posible transformar estas estructuras y devolverles su propósito original, siempre que exista una reflexión colectiva y un compromiso real por parte de todos los actores involucrados. Democratizar los sindicatos no significa solo cambiar dirigentes, sino replantear la manera en que se concibe el trabajo académico y se garantiza la dignidad laboral de cada persona que forma parte de la universidad, desde el personal de limpieza hasta los investigadores.