El sol azteca al filo del eclipse


Resumen:

Después de 35 años de existencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que vio ensusfilas a grandes dirigentes de izquierda como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Munoz Ledo, Ifigenia Martínez y hasta a Andrés Manuel López Obrador, podría estar viviendo últimos momentos en 2024.

Transcripción:

Después de 35 años de existencia, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que vio ensusfilas a grandes dirigentes de izquierda como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Munoz Ledo, Ifigenia Martínez y hasta a Andrés Manuel López Obrador, podría estar viviendo últimos momentos en 2024.

Y es que en esta elección federal se verá si el partido obtiene al menos 3 por ciento de la votación para Presidente, diputados y senadores (en cualquiera de esas tres elecciones) Si no, dirá adiós a su registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Para expertos y legisladores, el PRD enfrenta la posible extinción por la traición de cuadros y bases que atendieron el llamado del hoy presidente López Obradory se sumaron a las filas de Morena, pero también debido a la existencia de tribus y disputas por el poder en la izquierda.

Para Salvador Mora, experto en política, el PRD debe hacer un relevo generacional, pues de lo contrario el partido que se fundó el 5 de mayo de 1989 podría extinguirse.

"Ciertas corrientes fueron evidentemente complicando el futuro de un partido, que a mi entender vivía una especie de esquizofrenia, por un lado la Secretaría General estaba en manos de los Bejarano y la cabeza en manos de los Chuchos, hay que dar cuenta que no había una congruencia de intereses", dijo.

En entrevista con 24 HORAS, Mora comentó que el Partido de la Revolución Democrática se fue desfondado con el pasar de los años, ya que los dirigentes omitieron los relevos generacionales, a la vez que el sol azteca se subordinó a López Obrador... Para después romper con él.

Para Josué Guijón, especialista en partidos de la Consultoría Integralia, la elección de este año es de suma importancia para el PRD, ya que si no alcanza 3 por ciento a nivel nacional de la votación perderá su registro nacional.

El especialista recordó que, en 2021, el PRD se quedó a .6 por ciento de perder su registro.

"Una candidatura como la de Xóchitl Gálvez tiene que repartir ese apoyo, y el PRD es el partido con menor estructura".

Para la diputada perredista Elizabeth Pérez, el sol azteca. sí ha tenido crisis, "pero para nada está en riesgo el registro, lo mismo han dicho desde hace 15 años".

Comentó que en cada elección se quieren colocar al perredismo coronas fúnebres, "pero vamos a cumplir 35 años aquí seguimos".

"No consideramos que esté en riesgo el registro, justo porque tenemos candidatos y candidatas que están peleando, no nada más con un sentido social, sino desde una visión ciudadana, esas candidaturas", expresó.

TERRITORIO

En la zona de los Pedregales, en Coyoacán, CDMX, comités vecinales, que durante años fueron leales al PRD, cambiaron de bando cuando comenzaron a soplar vientos guindas.

"Nosotros somos gente del diputado y cuando el diputado dijo 'nos vamos con Morena', nos fuimos con Morena", dice María, vecina de la zona y hoy militante guinda.

"En esta zona siempre se ha hecho trabajo territorial basado en el agua, más que nada su costo, y el predial, eso antes se gestionaba a través del PRD y ahora lo vemos con Morena", explica.

Fue en 2018 cuando el PRD perdió el gran bastión para la izquierda ante el embate de Morena: La Ciudad de México.

La gestión de Miguel Ángel Mancera pondría final a la lista de mandatarios perredistas en la capital, que inauguró Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del sol azteca líder moral de la izquierda, en 1997.

Aunque fue en este sexenio cuando el PRD perdió a la mayor parte de sus militantes a manos de Morena, al pasar de 5 millones en 2019 a 1 millón 250 mil en 2020, su declive comenzó en septiembre de 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México y fundador de Morena, rompió definitivamente con azteca... Y con él partieron innumerables cuadros perredistas.