Transcripción:
QUEBRADERO AHORA SÍ, EL NUEVO RÉGIMEN
Quienes pudieran poner en duda que estamos entrando de lleno a un nuevo régimen, vale la pena que le echen una mirada a todo lo que se ha aprobado en el pasado periodo ordinario y, sobre todo, en el extraordinario.
Todavía está pendiente la reforma electoral, la cual se va a convertir en la pieza final de la estructura de lo que llaman la 4T. Lo que se aprobó en el periodo extraordinario coloca ya de lleno al país bajo otra dinámica en todos los sentidos.
La reforma al Poder Judicial ya se había convertido en una pieza toral de este cambio, pero ahora con la forma en que se ha concebido la ley de seguridad, el país entra en una dinámica en donde solamente con un cambio por parte de los electores a futuro podría colocarse la posibilidad de echar atrás mucho de lo que se ha aprobado.
No se ve por dónde, porque la mayoría se consolida y la oposición se ha convertido en una instancia reactiva y diluida, la cual se mueve muchas veces más por el escándalo que porque ponga sobre la mesa ideas diferentes, a lo que se suma que en muchas ocasiones les cierran el micrófono.
Sin embargo, se tendrá que reconocer que, aunque la oposición se hiciera valer, la mayoría ha echado a andar su maquinaria para aprobar en medio de prisas irresponsables. Se ha llegado a lo que López Obrador propuso e impuso: un nuevo régimen.
Políticamente, el país está viviendo un cambio radical. Es importante entenderlo, porque nuestras formas de socialización van a adquirir en el corto plazo dinámicas distintas de las que hemos tenido a lo largo de décadas; dicho de otra manera, ya no hay camino de regreso ni en el corto ni en el mediano plazo.
Morena ha establecido con muchas prisas una serie de formas que, en muchos casos, pueden chocar con la terca realidad. Todo el proyecto del Poder Judicial es un enigma, porque bien a bien no sabemos cuál es la capacidad y la integridad de quienes lo integran. López Obrador no engañó a nadie; estamos en el nuevo régimen. Todo va a estar a prueba desde el 1 de septiembre. Lo que se alcanza a ver es que muchos de los elegidos tienen nexos directos o indirectos con Morena y su Gobierno. En pleno avasallamiento, poco importó que muchos de los currículums de los y las candidatas fueran revisados de manera ligera; de lo que se trataba era de tener una reforma y terminarla para que en septiembre pudiera gestarse un nuevo Poder Judicial.
Lo que viene es igual de inquietante. La reforma electoral busca una nueva organización de la política sin que haya por ahora el más mínimo resquicio de imaginar que van a escuchar voces discrepantes. Si en la reforma judicial hicieron como que escuchaban, pero al final terminaron haciendo lo que querían, no vemos por ahora que vayan a tener una estrategia diferente, sobre todo, porque quieren que la reforma electoral pase lo más pronto posible para que se pueda aplicar lo más pronto posible.
El destino del país bajo la gobernabilidad de Morena, por más que tenga un amplio apoyo popular, tiene una dosis de inédito e incertidumbre. El costo de aprendizaje en materia de justicia puede ser grave y con repercusiones para los ciudadanos.
Como en Morena la autocrítica no pareciera existir, habrá que esperar lo que sucede en la práctica cotidiana. Quisiéramos pensar que el Gobierno no puede permitirse que la reforma judicial nos entrampe y que ante ello se mantenga a distancia.
Ya no se pueden ver las cosas en el país como hace siete años. Esto cambió; López Obrador no engañó a nadie, estamos en el nuevo régimen.
RESQUICIOS.
Otro hallazgo brutal, ahora en Ciudad Juárez. Fueron encontrados 383 cuerpos almacenados en un crematorio: 218 son hombres, 146 mujeres y 16 indeterminados.
En medio de un modus operandi que, seguramente, se replica en muchos crematorios, se entregaban cenizas falsas, lo que llevaba a que no hubiera reclamaciones.
JAVIER SOLÓRZANO ZINSER