Alumnos de la UAM crean prototipo para enseñar braille a niños con discapacidad visual


Resumen:

Alumnos de la UAM crean prototipo para enseñar braille a niños con discapacidad visual

Transcripción:

Alumnos de la UAM crean prototipo para enseñar braille a niños con discapacidad visual

Alumnos de la maestría en Diseño, Información y Comunicación de la UAM presentaron un prototipo funcional y didáctico para la enseñanza del braille en infancias con discapacidad visual, que ya obtuvo un premio.

Crean prototipo para enseñar braille a infancias con discapacidad visual

El proyecto de alumnos de la UAM busca evitar su exclusión educativa, así como fomentar su autonomía, entre otros aspectos.

Daniel Francisco Campos Herrera y Luis Alberto Hernández Valencia, alumnos de la maestría en Diseño, Información y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), obtuvieron el primer lugar en la categoría de prototipos del 6° Encuentro Internacional de Investigación para Personas con Discapacidad, celebrado en la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

Asesorados por la doctora Angélica Martínez de la Peña, directora de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño, y por el doctor Carlos Rivero Moreno, investigador del Departamento de Tecnologías de la Información de la Unidad Cuajimalpa, los estudiantes participaron con el diseño de un prototipo funcional y didáctico para la enseñanza del braille en infancias con discapacidad visual.

Los jóvenes señalaron en entrevista que el braille es un sistema de lectura y escritura táctil que suelen utilizar las personas ciegas o con debilidad visual, y radica en saber combinar seis puntos en relieve organizados en dos columnas, con el fin de representar letras, números y signos de puntuación, entre otros símbolos.

En torno a la enseñanza de este método, comentaron que las mamás y papás de las infancias, así como docentes y cuidadores, se han valido de recursos materiales como foami, cartones de huevo, utensilios de cocina, madera, envases de plástico y tapas de botellas. Uno de los propósitos fue incentivar, desde la multimodalidad, una experiencia de aprendizaje del braille que fuera más dinámica, accesible y significativa para los usuarios. Precisaron que incorporar tecnologías inclusivas enriquece los procesos educativos y habilita "una interacción sensorial multimodal que amplía las posibilidades de apropiación del conocimiento".

Así, "en discapacidad visual hay que usar la multimodalidad para estimular los sentidos", mediante el ingreso de información proveniente de distintos canales, que pueden ser el oído, la vista, el tacto e incluso el olfato o el gusto.

Luis Alberto Hernández, egresado de la Licenciatura en Diseño de la sede Cuajimalpa, y Daniel Francisco Campos, de Lingüística de la Unidad Iztapalapa, ambas de la UAM, relataron que en un principio pensaron en hacer textos en braille, pues los usuarios les comentaban que no había suficientes materiales y que hacía falta; además, el sistema tiene un inconveniente, ya que un texto de 20 páginas se convierte en uno de 60.

Durante esta exploración, tomaron un curso de braille en la Biblioteca Vasconcelos, donde la maestra Hilda Laura Vázquez Villanueva "nos dio un golpe de realidad al decirnos que nadie iba a leer esos textos porque la gente ya no quiere alfabetizarse en braille". Y, si bien son necesarios, "lo que se requiere es algo para los niños, algo para que se interesen en aprender y que no lo vean como algo difícil o desagradable".

Recordaron que el sistema tiene cierto nivel de complejidad para su aprendizaje, porque lo que se escribe se lee "en espejo"; es decir, si se escribe con el punzón la A, que está en el punto superior derecho, para leerlo "en espejo", sería el superior izquierdo.

Tras señalar que existen muchos sistemas adaptados para leer braille, explicaron que un lector eficaz puede leer entre 100 y 150 palabras por minuto, pero, de acuerdo con un estudio realizado en Chile en 2009, una colega encontró que las niñas y los niños ciegos leían 40 palabras por minuto y que esta disminución en el número de palabras tenía que ver con la manera en que se estaba enseñando.

En ese sentido, el proyecto de los alumnos de la UAM busca contribuir a la reducción de barreras en la enseñanza y, con ello, fomentar una participación más equitativa en los entornos educativos y, por tanto, evitar su exclusión educativa, fomentar su autonomía y mejorar el acceso a la información en su vida cotidiana.

Para crear el dispositivo, tuvieron acercamiento y retroalimentación con usuarios, lo que dio como resultado el diseño de los primeros prototipos, para dar paso finalmente al que ganó el concurso en la UMSNH, después de aplicar algunas modificaciones, describieron.

"Hemos trabajado bajo un enfoque cualitativo de corte etnográfico, sustentado en una metodología de investigación-acción que ha permitido una aproximación participativa, situada y contextualizada, en la que las personas con discapacidad visual desempeñan un papel activo y central en todas las fases del proceso...", agregaron.

Se trata de un prototipo diseñado e impreso en 3D con filamento PLA, y la interacción se logra con diversos componentes electrónicos, como botones, un módulo para la reproducción de audio, bocinas, módulos de vibración y zumbadores, todos ellos gestionados por la plataforma de hardware libre Arduino, que permite una programación flexible, personalizable y de bajo costo.

Los estudiantes dijeron que han realizado pruebas de usabilidad para evaluar la funcionalidad y eficacia del prototipo, las cuales retroalimentaron las decisiones del diseño actual, en el que se lograron integrar satisfactoriamente funciones auditivas y hápticas que enriquecen la experiencia del aprendizaje del braille.

En ese sentido, las personas usuarias manifestaron entusiasmo al interactuar con el dispositivo y destacaron su potencial lúdico y educativo.

Indicaron que, aunque parezca increíble, "algo como esto no existe en el mercado, pero tal como decía nuestro cartel, pasamos del cartón de huevo a las tiflotecnologías mexicanas", que se refieren a materiales, herramientas o tecnologías diseñadas específicamente para facilitar el acceso a la información, la educación y la vida cotidiana de las personas con discapacidad visual. "El artefacto genera inclusión y contribuye a cambiar tradiciones que a veces pueden ser aburridas".

Daniel Francisco Campos Herrera y Luis Alberto Hernández Valencia encabezan el proyecto.