Duda Razonable //El arquitecto y la guerra interna


Resumen:

Carlos Puig "Los paisanos, víctimas de una guerra interna que no tiene fin" -P.2

Transcripción:

"Los paisanos, víctimas de una guerra interna que no tiene fin"

El arquitecto y la guerra interna

Es entendible por qué desde México muchos han visto la reciente embestida en contra de los migrantes de Los Ángeles como un ataque a nuestro país. Las víctimas de estas acciones son en su mayoría paisanos que viven allá y, la mayoría, que llevan muchos años trabajando honestamente en el país del norte.

Las escenas que hemos visto estos días en Los Ángeles y sus alrededores por la movilización de ICE arrestando a los primeros que encuentran son leídas como un ataque directo a México.

Creo, sin embargo, que nuestros paisanos son víctimas de una guerra, de una batalla interna en Estados Unidos que tiene que ver con mucho más que ellos, los migrantes, y que seguiremos viendo en los próximos años.

Tal vez porque pasé más de una década de mi vida profesional viviendo y trabajando allá, en los últimos años, sobre todo después de lo que sucedió en el Capitolio tras la elección que Trump perdió, he leído muchos libros y estudios que cuentan el origen de lo que hoy vemos.

Hace un par de décadas que comenzó a formarse un movimiento, primero aislados unos de otros, pero cada vez más comunicados, que decepcionados y otros muy enojados del liberalismo económico y social del siglo pasado, comenzaron a organizarse para discutir cómo influir en lo que para ellos se había hecho muy mal en el país.

Hoy el ejemplo más público a nivel internacional es la migración, pero desde hace varios años la lucha de estos grupos en sus pueblos, ciudades y estados tiene que ver con la educación pública - aborrecen por "liberal" -, la separación de la iglesia del Estado - que están convencidos va contra los principios en los que fue fundado el país -, la intervención del gobierno en la vida cotidiana - las armas, el mejor ejemplo - que desdibuja la labor y la actividad económica y productiva.

Estos grupos encontraron en Trump un líder, porque ese líder descubrió que complacerles le daba votos y poder, porque cree mucho en lo que ellos creen. Hacer las redadas en Los Ángeles días antes del desfile militar del sábado, cuando se discute en el Congreso la iniciativa que dará recursos a las propuestas de Trump, no solo es un golpe a muchos migrantes, sino también porque Los Ángeles - y California - son la ciudad que este movimiento odia, por ser liberal y diversa, lo que ellos llamarían lleno de la élite woke.

Stephen Miller, la mano derecha de Trump, originario de Los Ángeles, arquitecto de todo esto en la Casa Blanca, odia Los Ángeles de hoy, donde quería hacer estallar esta guerra cultural.

CARLOS PUIG