Transcripción:
Van en Morena por Cuauhtémoc Blanco
Tras ganar las elecciones, Cuauhtémoc llevó a su gobierno a exjugadores del América.
Dicen que a cada capillita le llega su fiestecita y eso parece estar ocurriendo con Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos, a quien acusan de haber salido de ese estado con las alforjas llenas.
Desde que fue alcalde de Cuernavaca, en 2015, el exfutbolista del América se hizo la fama de ser muy oscuro en el manejo de los recursos de esa alcaldía y de tejer relaciones peligrosas con grupos de la entidad.
Aun así, y debido a que se enfrentó al gobernador Graco Ramírez, viejo enemigo de Andrés Manuel López Obrador, en 2018 Morena lo hizo candidato a gobernador en alianza con el PES, el partido del diputado Hugo Éric Flores, con quien acabó peleado a muerte por dinero.
Tras ganar las elecciones, Cuauhtémoc llevó a su gobierno a exjugadores del América, como Germán Villa e Isaac Terrazas, que ni estudios tenían, y al exárbitro Gilberto Alcalá, entre otros.
También sumó a la fiesta a su exrepresentante, el español José Manuel Sanz, como jefe de oficina de su gobierno. Con todos ellos, y la posterior incorporación de su medio hermano, Ulises Bravo, se dio un festín con los recursos públicos.
Tantas fueron sus fechorías, que incluso el fiscal del estado, Uriel Carmona —ligado a Graco— le inició carpetas por diversos delitos, entre ellos acusaciones de agresión sexual contra una excuñada, que era empleada de su gobierno.
Pero nada pasó, pues recibió el apoyo de López Obrador, quien le tenía estima no por honesto o buen gobernante, sino porque llevaba a su hijo menor a los entrenamientos y partidos del América, equipo del que es fan.
Era intocable e, incluso, Blanco aseguraba que él sería el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de México y que Claudia Sheinbaum, gobernante de la capital, ya había recibido la instrucción presidencial.
En el equipo de Sheinbaum se sabía que ella aborrecía a Cuauhtémoc y que lo toleraba por López Obrador, pero que, en cuanto pudiera, se lo sacudiría de encima.
Así llegó la campaña de 2024 para renovar la Presidencia y las gubernaturas, entre ellas Morelos, con Margarita González Saravia como candidata de Morena. Blanco intentó bloquearla y la ninguneó; Claudia visitó Cuernavaca y ordenó al gobernador que desapareciera y no estorbara.
Cuauhtémoc bajó su perfil y le arrojaron una diputación, pero es claro que está solo. Prueba de ello fue el anuncio de González Sarabia en su informe de cien días al presentar cuatro denuncias penales por un presunto desvío millonario en la administración de su sucesor.
Y las denuncias ya fueron presentadas ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la Fiscalía del estado, que de inmediato inició las respectivas carpetas y dejó claro que se trata sólo de un primer bloque de denuncias... puede haber más.
El mensaje al ídolo americanista es claro: estás solo y debes preocuparte. Ni el fuero lo salvaría, sobre todo porque Morena ya no lo necesita; lo que le sobran en San Lázaro son diputados.
CENTAVITOS
Donde se está cocinando el relevo es en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX, que encabeza de manera interina Clara Luz Álvarez, exsecretaria ejecutiva del organismo. Con la llegada de Clara Brugada al gobierno capitalino se espera la propuesta para renovar la presidencia de ese consejo, y la que suena fuerte para el puesto es María Elena Esparza, quien ya fue consejera honoraria del organismo y que tendría el apoyo de la Canaco y de la Coparmex en la capital, y a quien en la Jefatura de Gobierno no verían mal.
El mensaje al ídolo americanista es claro: estás solo y debes preocuparte.
Adrián Rueda