Bitácora Del Director // En la boca del lobo


Resumen:

Bitácora del director Pascal Beltrán del Río.

Transcripción:

Bitácora del director Pascal Beltrán del Río

En la boca del lobo

Hace tres décadas que no ocurría un asesinato político en la capital del país. Hay que remontarse a los ominosos años 90, cuando, en un lapso de 26 meses, fueron ultimados Rodolfo Álvarez Farber, exprocurador de Sinaloa; José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del PRI, Abraham Polo Uscanga, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

Es muy pronto para tener datos que apunten a las razones por las que fueron acribillados ayer, sobre Calzada de Tlalpan, Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, los dos funcionarios más cercanos a la jefa de Gobierno capitalina Clara Brugada.

Sin embargo, a juzgar por la manera en que los mataron -a plena luz del día, en una de las vías más transitadas de la ciudad con una puntería sangre fría implacables- se puede intuir que el crimen fue obra de un sicario probado, por encargo de un grupo de la delincuencia organizada, que encierra una amenaza contra Brugada, pero también contra todos aquellos que habitamos esta urbe. Si ellos no estaban seguros, ninguno de nosotros puede estarlo.

Hace tiempo que la Ciudad de México dejó de ser un re ducto para refugiarse de la violencia que se vive en otras entidades del país, como Sinaloa, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Guerrero Tabasco. Su condición de área supervigilada con patrullas que recorren obsesivamente sus calles cámaras de control urbano que lo registran todo- no es ya un factor disuasivo para la actividad de los delincuentes. No por nada aquí ha crecido la cifra de asesinados desaparecidos de 2022 a la fecha. Quienes ordenaron este crimen lo ejecutaron suponen que este tipo de cosas se pueden hacer con pocas probabilidades de ser detenidos. A veces lo peor que les puede pasar es fallar. Ayer no sucedió.

Hay que recordar, en este contexto, el intento de asesinato del entonces jefe de la policía capitalina, hoy secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, quien sufrió una emboscada el 26 de junio de 2020, y milagrosamente salvó la vida.

De acuerdo con investigaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, hay cuando menos 14 grupos criminales relevantes que operan en la Ciudad de México, pero, considerando a bandas locales más pequeñas, el número podría llegar a 60. Algunos de los que forman parte de esa constelación delictiva son La Unión Tepito, la FuerzaA Unión, Los Rodolfos, Los Molina, el Cártel de Tláhuac, Los Cancholay Los Maceros, mismos que actúan solos 0 en alianza con organizaciones mayores, cuya actividad frecuentemente se desborda sobre los municipios mexiquenses de la zona conurbada.

Según el más reciente mapa de la criminalidad en México, elaborado por la DEA, son seis las organizaciones nacionales con presencia en la capital: el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Noreste, La Nueva Familia Michoacana, el Cártel del Golfoy los Cárteles Unidos.

Incluso se detectó recientemente a la banda criminal de origen venezolano El Tren de Aragua, luego de que a principios de este mes varios de sus integrantes fueron baleados mientras convivían en un bar de la colonia Santa María la Ribera.

Eso hace difícil adivinar de dónde provino el ataque que ayer acabó con la vida de Guzmány Muñoz. Sin embargo, un dato que podría guiar las investigaciones, es que una camioneta que presuntamente fue utilizada en el crimen se localizó en Iztacalco, misma alcaldía a la que huyó la banda que atentó contra mi compañero de paginas Ciro Gómez Leyva, en diciembre de 2022.

En tanto no se revele quién ejecutó a los dos colaboradores de Clara Brugada, sólo tenemos preguntas, ¿quién lo ordenó, por qué para qué? Las conjeturas que todos nos hacemos en torno de este crimen resultan, sin duda, escalofriantes, pero en nada ayuda especular, por lo que debemos tener confianza en que las autoridades harán su trabajo y darán con los responsables.

Por lo pronto, sólo nos queda condolernos de que a Ximena José les hayan arrebatado la vida. no sólo porque así lo dicta la más elemental solidaridad en la desgracia, sino también por la conciencia de que ayer todos fuimos víctimas, pues, en esta boca de lobo que es la capital, todos somos vulnerables.