El nuevo cártel inmobiliario de Huacho


Resumen:

(Segunda Parte)

Transcripción:

(Segunda Parte)

La estructura del gobierno de Yucatán para manosear el dinero de obra pública que adjudica las obras y contratos a los compadres, amigos, socios y patrocinadores está hecha a la medida, porque existen diferentes dependencias todas dirigidas por el gobernador que en teoría nombra a los titulares, que son las que reparten el presupuesto, aunque con Huacho no pertenecen a su círculo cercano.

Aquí un breve repaso de las dependencias que tienen que ver con la obra pública yucateca:

Por estructura institucional, dentro del gabinete legal se encuentra la Secretaría Obra Pública; desde el despacho del gobernador está la coordinación de Proyectos Estratégicos, una nueva dependencia desde la que despacha un incondicional, no importa que no haya proyectos, lo que va a mover es presupuesto.

Luego viene el secretario de Planeación y Evaluación que también está en la misma oficina del Gobernador, le sigue el Instituto para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física Educativa de Yucatán (Ideefey), si eso no fuera suficiente lo acompaña el Instituto de Infraestructura Carretera (Incay) y todavía viene el Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán (Incopy).

Uuuuuuffff, solo de mencionarlos se cansa uno y entre todos no se junta uno solo que realmente beneficie al pueblo. Y si estos no le bastan, todavía el gobierno justifica el gasto público a través del Comité de Adquisiciones, Arrendamientos, Contratación de Servicios y Obra Pública.

Me faltarían otros, pero para ir paso a paso con estos tenemos porque, además, ¿sabe qué? en todas estas dependencias existen casi las mismas direcciones y subdirecciones además del poderoso director general y todas las oficinas hacen lo mismo, es decir está súper duplicados, triplicados y hasta quintuplicadas las tareas en las diferentes dependencias del gobierno. Quizá lo disfracen un poquito.

Por eso todos son felices en el gobierno yucateco, por eso Huacho lo peleó por años y se cambió de tres partidos para poder llegar a donde hay dinero para repartir en jugosos negocios que tienen que ver con obra pública e infraestructura, por eso vendió la plaza a Mario Millet Encalada para que él que, si sabe de negocios, los hiciera y simplemente le dieran su comisión.

Y si a esto le falta algo es la CMIC, la famosa Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción que aglutina a los constructores más connotados y que quieren un pedazo del pastel de la obra pública con presupuesto del gobierno, por eso hoy ya se pelean los emisarios que no testaferros por la dirigencia que tiene Raúl Monforte González. Claro que GNH no quiere compartir el pastel y ya le están haciendo manita de puerco para apresurar su salida, aunque le quedaría un año más.

¿Quiénes están en el gobierno y le meten mano a los multimillonarios negocios de la obra pública?

Joaquín Alfredo Vázquez Solís nombrado director de Proyectos del Instituto para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física Educativa de Yucatán (Idefeey), empresario constructor, exconsejero del Instituto de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac) en 2012, es dueño de la empresa Industrial Inmobiliaria del Sureste IIS S.A de C.V; es miembro del Colegio de Ingenieros Civiles del Sureste y fue parte de la directiva de la CMIC de 2006 a 2008.

¿Puede y debe un constructor estar en un puesto de una institución que hace la misma obra que su empresa? Vaya cinismo, ya ni las apariencias guardan, no les interesa.

Juan Sánchez Álvarez, nombrado secretario de Administración y Finanzas del gobierno de Huacho, fue el contador de las empresas de Millet Encalada. ¿Entonces a quién le debe obediencia? ¿A quién le va a reportar? ¿A Huacho o a su jefe? Y conociendo el presupuesto, las asignaciones, los contratos y adjudicaciones ¿Ud. cree que Huacho va a disponer de ello sin que se entere Millet Encalada? Conste que todas son preguntas, aquí no acusamos a nadie.

Dafne López Martínez, coordinador de Proyectos Estratégicos, aunque no haya proyectos, así se llama el puesto, para suavizarlos también le dicen jefe de asesores. Tiene su historia de la cual Sol Yucatán ha dado cuenta.

Luis Hevia Jiménez secretario de Planeación y Evaluación, el que palomea los proyectos y las obras, y le habla al oído a Huacho con lo que le dicen que le diga. Ya fue diputado dos veces y ha vivido de la política toda su vida. También en Sol Yucatán puede encontrar una buena parte de su vida, aunque como es pública, la ciudadanía ya lo conoce.

Alaine Patricia Briceño, dice que es ingeniera, otros que es mercadóloga, pero es la secretaria de Obra Pública, ha hecho grilla por Movimiento Ciudadano y la ligan a Millet; nadie duda que se continuará haciendo lo mismo desde esta Secretaría que con Vila, o sea nada porque los negocios no están aquí, entonces solo con firmar estará bien.

Ángel Antonio Pérez Medrano director del Instituto de Infraestructura Carretera (Incay), organismo que es el que decide los grandes contratos de obra y donde han repartido con la cuchara grande otros ahora exdirectores: Sergio Chan Lugo, Felipe Alberto Canul Moguel, y desde luego Javier Osante, entre otros, pero digamos que estos son los más notables.

Resulta que Pérez Medrano nuevo titular del Incay era el director de Construcción cuando Felipe Alberto Canul Moguel era el director general. Vaya, vaya las coincidencias de la vida, ¿O no son coincidencias?

Y viendo las cosas así, pues resulta que Felipe Alberto Canul compadre de Millet Encalada y quién ya repartió a diestra y siniestra el presupuesto del Incay, ahora la gran cofradía de constructores a la que pertenece y la que le compró la plaza yucateca a Huacho, pues lo quiere mandar nada más y nada menos que a dirigir la CMIC. ¡Qué tal!

Al Instituto para la Construcción y Conservación de Obra Pública en Yucatán (Incopy) llega José Isaac González Bernal. ¿Qué le van a poner a hacer si ya están repartiendo el presupuesto? Si no se apura le tocarán puras sobras.

Así las cosas, con la Gente Nueva de Huacho.