Resumen:
A más tardar, el próximo 1 de abril, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a cargo de Edgar Amador Zamora entregará los PreCriterios Generales de Política Económica, donde se proyecta el plan presupuestario (ingresos y gastos) de lo que será el segundo año de gobierno de Claudia Sheinbaum.
Transcripción:
A más tardar, el próximo 1 de abril, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a cargo de Edgar Amador Zamora entregará los PreCriterios Generales de Política Económica, donde se proyecta el plan presupuestario (ingresos y gastos) de lo que será el segundo año de gobierno de Claudia Sheinbaum.
Es posible que este documento esté elaborado con la mayor cautela posible, especialmente porque al día siguiente, el 2 de abril, el presidente estadounidense Donald Trump anuncia los tan esperados aranceles recíprocos, donde México puede ser uno de los países con exenciones, pero que seguirá siendo presionado por el republicano.
Analistas esperan que Hacienda no contemple un escenario base de recesión económica como lo han alertado organismo internacionales como la OCDE que prevé una caída del PIB de 1.3% para este año y una reducción de 0.6% para 2026.
Consideran que las autoridades apostarán por un escenario conservador en el que sí reduzcan la expectativa de crecimiento de la actividad económica, la cual han mantenido en un rango entre 2% y 3%, según el último documento de Criterios Generales de Política Económica que aprobó el Congreso de la Unión en diciembre del año pasado.
La mayoría coincide en que podrían prever un crecimiento promedio del PIB de 1%, lo cual no es nada destacable, considerando que el gobierno federal debe aumentar su capacidad de ingresos para hacer frente a gastos ineludibles como el pago de pensiones, el pago de intereses de la deuda y las transferencias a los estados.
Calificadoras como Fitch Ratings indicaron en su momento que esperarán a que Hacienda presente los PreCriterios para ver qué tanto se ha cumplido la meta fiscal de reducir el déficit en 3 puntos porcentuales del PIB para considerar que las finanzas públicas no están en riesgo y por tanto no aumente la probabilidad de cambiar la calificación crediticia, que de hacerlo significaría que a México le costaría más dinero conseguir créditos flexibles y baratos en los mercados internacionales.
Algunos expertos como los de México Evalúa han insistido desde el sexenio pasado, la urgencia de una reforma fiscal integral que permita al gobierno elevar los ingresos presupuestarios, pues si bien los ingresos por impuestos y que aportan más del 60% del gasto público, son insuficientes para darle un mayor margen de maniobra al gobierno de la 4T, especialmente por los gastos adicionales de los nuevos programas sociales.
No será una tarea fácil para el titular de la Unidad de Planeación Económica, Rodrigo Mariscal y la subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez Castro arrastrar el lápiz para estar haciendo maniobras con los apoyos a Pemex, el mantenimiento de otros proyectos insignia como la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, el Tren Maya, el AIFA y las otras empresas estatales como Mexicana de Ovación que hasta ahora no han recuperado el costo de sus construcciones.
Hasta ahora no se vislumbra una miscelánea fiscal, pero sí mucho optimismo por el Plan México, que busca ubicar a nuestro país como la décima economía mundial con inversiones de más de 25% del PIB. Pero "ya veremos", dijo el ciego.
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